Caso Negreira | El Real Madrid ya sospechaba de tramas arbitrales en el Barcelona
El pasado sábado, tras el derbi entre el Real Madrid y el Atlético, Emilio Butragueño se pronunció sobre el caso Negreira, rompiendo así el silencio del club blanco. El Director de Relaciones Institucionales de la entidad merengue señaló en DAZN que "para el Real Madrid hay que respetar los tiempos de la justicia" y que en el conjunto madridista van a "esperar a que concluyan las investigaciones de la fiscalía, que determinen lo que ha ocurrido".
Sin embargo, todo el escándalo del 'BarçaGate' es algo que en el Santiago Bernabéu ya se olían. Según informa José Félix Díaz en el diario Marca, en el Real Madrid se sentían perseguidos e insistían en el intento de demostrar que nada era casual. En Concha Espina sospechaban de tramas que ahora se han terminado por confirmar con los pagos del Barcelona a la empresa de Negreira, exvicepresidente de los árbitros.
20 AÑOS DE DENUNCIAS EN EL REAL MADRID
El club blanco llevaba dos décadas denunciando situaciones deportivas-arbitrales que, según los dirigentes madridistas, se salían de toda norma y de toda lógica. No las entendían. Según José Félix, aunque venía de lejos, las primeras protestas del Real Madrid llegaron allá por 2011 en forma de llamada a la Federación, después con cartas, más adelante con publicaciones en la web, vídeos, filtraciones y posterior salida de cualquier comisión federativa. Unas quejas que se mantuvieron hasta épocas más recientes, como cuando en 2019, el club volvió a hacer patentes sus sospechas con una llamada de Florentino Pérez a Rubiales por el uso del VAR.
SILENCIO EN EL REAL MADRID POR EL CASO NEGREIRA
Sin embargo, pese a todo el escándalo desatado, en el Real Madrid reconocen que "el problema ahora es de otros, de esos que tildaban de enfermos a los que denunciaban el sistema durante muchos años", tal y como desvela el periodista de Marca. Por ello, pese a lo que esperaban sus aficionados, la entidad madrileña no se va a sumar a iniciativa alguna de LaLiga, órgano al que está enfrentado mucho antes de la aparición del proyecto Superliga. Seguirá el silencio en Chamartín.