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Con uno menos y a la heroica: la crónica del Alavés 0-1 Real Madrid

de Jorge Cascón
Lucas Vázquez, Real Madrid

Victoria categórica del Real Madrid en Mendizorroza. En una noche apagada para los de Carlo Ancelotti, el equipo supo sacar todo lo que tenía para evitar un desastre ante un Deportivo Alavés que estuvo con uno más durante prácticamente la mitad del partido. Con un gol inesperado y al más puro estilo Real Madrid, el equipo cierra el año con victoria. 

El partido comenzó frenético, con una primera internada de Fede Valverde al área de Sivera tras una pared con Brahim. El uruguayo fue de los más incisivos en ataque. Ante la falta de brillantez y de ideas, el 'pajarito' exigió al meta rival con un disparo potentísimo minutos más tarde (37'). Antes, justo después de esa primera ocasión del Real Madrid, el Alavés respondió con una contra de Luis Rioja (7'). Fran García evitó que se cumpliera la ley del ex para el que fuera canterano madridista. 

'NO BELLINGHAM, NO PARTY'

Después de dichas acciones, el partido dio una pequeña tregua en Mendizorroza. Rüdiger anuló a Omorodion con un emparejamiento de lo más pegajoso. Rebbach lo intentó por el lado izquierdo, pero se topó con un buen Lucas Vázquez en defensa. Mientras tanto, Ancelotti esperaba que saliera a la luz la varita de Jude Bellingham, escondido entre unas líneas juntas de los babazorros. 

NACHO AGRANDA LOS PROBLEMAS EN DEFENSA

Con el segundo tiempo se esperaba una cara distinta, pero se frustraron todos los planes previstos por una roja directa a Nacho Fernández que tuvo que revisarse en el VAR. Fue en el 52' de encuentro, después de que el capitán anticipara a la altura del centro del campo para tratar de arrebatarle la pelota a Samu Omorodion, que se llevó la peor parte con un pisotón al tendón de aquiles. Ancelotti se vio en la obligación de probar el experimento de Tchouaméni como central, que tan bien salió ante Osasuna, y Modric se marchó al banquillo.

RODRYGO, DE LO MÁS PELIGROSO EN EL ATAQUE BLANCO

A pesar de estar con uno menos, el Real Madrid no renunció a proponer en campo contrario, pero la inferioridad numérica se notaba a la hora de concretar las jugadas. El no tener el día también cobró peso, y la fortuna tampoco acompañó al lado blanco. Rodrygo a punto estuvo de dar un susto importante al respetable cuando condujo la pelota (75') hacia adentro desde la izquierda para disparar con rosca con la pierna derecha. Su golpeo no cogió puerta por poco en una de las mejores ocasiones del partido. 

Entonces Brahim salió para dar entrada a Joselu, que fue recibido con pitos por la que fuera su afición. Rodrygo intentaría sorprender a Sivera con un disparo que fue centrado, después de haber hecho un gran recorte ante su par. No dio tiempo casi ni a asimilar la jugada, ya que Bellingham se llevó puesto a Tenaglia en una falta que se protestó mucho desde Mendizorroza. El inglés vio la amarilla en una noche gris para él, algo que notó y mucho el Real Madrid. Precisamente fue el propio Tenaglia el que a punto estuvo de hacer bueno un centro de Ianis Hagi en el saque de esquina. El cabezazo del argentino lo paró sin problemas Kepa una vez la pelota descansó apagada sobre el verde.

LUCAS VÁZQUEZ Y EL DON DE LA OPORTUNIDAD

Pero nadie podía esperar lo que ocurrió en el 91'. Bellingham provocó un córner que botó Kroos. La pelota aterrizó al corazón del área, donde irrumpió el actor menos esperado: Lucas Vázquez. El gallego se hizo gigante para cabecear prácticamente solo ante el descontrol de la defensa local, centrada en otros jugadores antes que en el lateral, que se convirtió en el héroe que nadie esperaba. 

El tiempo corría en contra del Alavés y Rodrygo se marchaba en el descuento con problemas para que entrara en su lugar Dani Ceballos. Ya no había tiempo para más, y la alegría madridista distaba con la desesperación local, que vio cómo se le escapó una oportunidad única de vencer al Real Madrid. 

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