De la polémica al optimismo en el Real Madrid: la situación de un jugador
Pocos fichajes han generado tanta división en el Real Madrid en los últimos años. Los de Tchouaméni, Eduardo Camavinga o Jude Bellingham no han sido precisamente ejemplos de ello. Todos los directivos, con Florentino Pérez a la cabeza, estaban de acuerdo en realizar fuertes desembolsos por ellos. Tanto el de Aurélien como el de Jude supusieron un enorme gasto en el club, llegando incluso a superar los 100 millones de euros por el ex del Borussia Dortmund. El de Camavinga fue una auténtica ganga. Por poco más de 35 millones se hicieron con uno de los mejores centrocampistas del mundo.
UN FICHAJE... ¿NECESARIO?
Hace poco más de un año Iker Bravo aterrizaba en el Real Madrid procedente del Bayer Leverkusen. Muchos equipos europeos preguntaron por sus servicios, pero finalmente fue él el que decidió fichar por el club de Concha Espina. Lo hizo cedido por una temporada. En la 22/23 no estuvo especialmente fino, y sus continuos asuntos extradeportivos le restaron muchos de los minutos que iba a tener en un principio. Este verano Raúl González decidió no contar más goles, de ahí que desde el club le hayan aconsejado bajar al Juvenil procedente del Castilla. Él, consciente de su situación, aceptó esta petición sin ningún problema.
Han pasado algunas semanas desde este hecho y el entorno del jugador sabe que este debe ser su año: "Está muy centrado, sabe que esta temporada es clave". En el Real Madrid todavía confían mucho en sus posibilidades, pero antes de dar el salto definitivo tiene que comprender cuál es la institución en la que está. Si lo consigue, el club puede tener un delantero para muchos años. Todo depende exclusivamente de él y de su rendimiento.
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