Descontento en el Real Madrid por la lesión de Bale
Fuente: ABC
Latigazo en los isquios y adiós unas semanas al terreno de juego. Es lo que sintió Gareth Bale en un entrenamiento tras haber disputado dos partidos enteros con Gales, y de otro unos minutos, además de todo lo jugado con el Real Madrid. El extremo se sentía bien, con confianza tras la vuelta de Ancelotti a los terrenos de juego después de seis años de ausencia. El técnico italiano apostó por él, por delante de Rodrygo o Asensio por la derecha, y el jugador respondió con un gol y un buen juego con el grupo.
Ahora todo ha cambiado para Bale. El galés se perderá unos cuantos partidos y en el Real Madrid ya lo notan. En Valdebebas lo que más se repite es "qué lástima", por la lesión del delantero británico, porque estaba en su mejor momento. Era un voto de confianza en su último año de contrato donde muy pocos apostaban por él.
Bale se sentía cómodo y quería volver a jugar con un entrenador que siempre le dio confianza. También con Benzema en la punta de ataque después de muchos años de juego juntos. Las lesiones impiden al futbolista seguir en la senda del éxito.