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Dos errores arbitrales lastran al Real Madrid en Sevilla

de Sergio Hervás
Jude Bellingham, Real Madrid

Corría el minuto nueve de la primera parte, cuando Ocampos quedaba tendido en el suelo y el Real Madrid montaba un contraataque marca de la casa para anotar el segundo tanto del partido, tras el gol anulado a Fede Valverde, e intentar que este sí subiera al marcador. Sin embargo, para sorpresa de Rodrygo y Bellingham, los dos grandes artífices del golazo que había marcado el inglés, el colegiado De Burgos Bengoetxea había detenido el juego hacía unos instantes y, por consiguiente, el gol quedaba invalidado.

Lo sorprendente de todo lo sucedido no fue que los muchachos de Ancelotti ni siquiera escucharan el pitido del colegiado por el gran ambiente del Sánchez Pizjuán. Tampoco que se paralizara el juego por una acción en la que no se había cometido ninguna infracción y en la que el futbolista argentino no se había llevado ningún golpe en la cabeza, única razón por la que se suele parar el juego en este tipo de situaciones. Lo asombroso fue que el propio árbitro comenzó haciendo el gesto al delantero del Sevilla de que se levantara, que no había nada, y apenas unos segundos más tarde decidiera llevarse el silbato a la boca y frenar lo que habría supuesto el primer tanto del líder de LaLiga.

No fue la única acción polémica del encuentro. Vinicius Junior sufrió un empujón de Jesús Navas, que llegaba por detrás y derribaba claramente al brasileño dentro del área. El capitán del Sevilla se había desentendido del balón, provocando la caída del delantero del Real Madrid cuando este encara la portería rival. Otra acción que ha provocado la indignación del madridismo.


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