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Eder Militao se convierte en el 'Antonio Rüdiger' de Brasil: el motivo

de Alejandro Alonso
Fuente: AS
Eder Militao, Real Madrid

Semanas muy dulces las de Eder Militao tanto con el Real Madrid como la selección brasileña. El central ha pasado ser un secundario en las convocatorias de Tite a colarse en la titularidad con total merecimiento. El técnico cree que la polivalencia que le aporta el madridista es un arma a valorar por Brasil. Ayer fue titular en el lateral diestro de la defensa, siendo Thiago Silva y Marquinhos los centrales de la 'canarinha'. A pesar de este dibujo un tanto atípico para el jugador del Real Madrid, lo cierto es que rindió a un grandísimo nivel. De hecho la prensa del país sudamericano pide su titularidad a gritos.

UN CASO 'RÜDIGER'

Muchos periodistas comparan su rol en Brasil con el de Antonio Rüdiger en el Real Madrid. Tanto para Tite como para Ancelotti Militao y Rüdiger son dos defensas titularísimos, pero por delante tienen una pareja de centrales a la que es casi imposible quitarles el puesto. En Brasil, Thiago Silva y Marquinhos son titulares desde hace ya varios años. Juntos han logrado grandes cosas, pero el tiempo del central del Chelsea parece que se ha quedado atrás.

En el Real Madrid la situación es más complicada. David Alaba y Eder Militao forman la pareja de centrales campeona de Europa y de la última Liga, por lo que Carletto tiene complicado desplazarlos del once titular. Por este motivo Rüdiger ha jugado tanto de central como de lateral derecho e izquierdo. 

¿'SORPASSO' EN EL MUNDIAL?

El estado de forma de Eder Militao invita a pensar que será titular en el próximo Mundial de Catar. El jugador del Real Madrid se ha asentado como uno de los mejores defensas del mundo al lado de David Alaba, por lo que se antoja más que extraño pensar que un jugador de 38 años como Thiago Silva le robe la titularidad en un campeonato del mundo.

"Es un jugador de una velocidad y capacidad técnica impresionantes. En el uno contra uno es tremendo", comentó Tite en los últimos días. La confianza del seleccionador se antoja clave para el relevo generacional de la defensa brasileña.


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