El drama sobrevoló el Bernabéu: el Real Madrid rozó la tragedia
El Real Madrid salió con todo al partido frente al Alavés y se marchó al descanso con un 2-0 en el marcador, marcando por segunda vez en la temporada en la primera mitad. Lo hizo tras firmar uno de los mejores inicios de lo que va de temporada, generando mucho peligro y recibiendo pocas ocasiones. Tras la reanudación, el conjunto merengue confirmó esas buenas sensaciones, con grandes versiones tanto de Vinicius asistiendo, como Mbappe marcando y Bellingham dirigiendo. No obstante, fue Rodrygo quien se encargó de poner el tercero en el luminoso para, sobre el papel, poner la calma final a falta de media hora del final. Con este tanto parecía que el partido estaba bajo control, e incluso el cuadro madrileño tuvo más ocasiones, como la de Endrick que se topó con el palo, para marcar el cuarto.
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Sin embargo, con muchos cambios en el campo, sin Eder Militao, Fede Valverde y Kylian Mbappé en el terreno de juego, y con jugadores con poco rodaje como Vallejo, el Alavés aprovechó el exceso de confianza merengue para poner en peligro la victoria del conjunto blanco. Todo ello mediante los goles de Benavídez desde la frontal del área tras varias acciones defensivas consecutivas muy blandas por parte de la defensa blanca, y posteriormente Kike García para recortar la diferencia a un solo gol.
Los últimos diez minutos del Real Madrid dejaron dudas y muchos cabreos en Ancelotti, que incluso en un par de ocasiones pegó patadas a una botella de agua, rechazó la entrada de Jacobo Ramón, que iba a debutar con el primer equipo, y quitó a Vinicius para poner a Fran García y acabar con cinco defensas defendiendo el resultado. Se pasó del control al descontrol en cuestión de segundos, peligrando claramente los tres puntos que, finalmente, se quedaron en casa.
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