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El fichaje frustrado de un jugador del Real Madrid por el Atlético

de Javier Rubiano
Florentino Pérez y Cerezo

El verano de 2019 estuvo marcado por el culebrón de James Rodríguez, quien, en ese entonces, pertenecía al Real Madrid y estuvo a punto de fichar por el Atlético de Madrid. Todo estaba prácticamente cerrado para que el talentoso colombiano se uniera a la revolución que el club rojiblanco planeaba en esa ventana de fichajes.

Tal y como recuerda el diario Marca, las tres partes involucradas habían llegado a un acuerdo y solo faltaba la firma final. Sin embargo, un partido amistoso cambió el rumbo de la operación en el último momento. Lo que debía ser un simple encuentro de preparación terminó por dinamitar el que habría sido el segundo traspaso de un jugador del Real Madrid al Atlético aquel verano, después de la llegada de Marcos Llorente al equipo de Simeone. El 3-7 en Nueva Jersey fue un punto de inflexión que hizo que el club blanco reconsiderara la idea de reforzar a su vecino tras esa humillante derrota.

EL REAL MADRID SE ECHÓ PARA ATRÁS

Explica Marca que el acuerdo estaba tan avanzado que la directiva del Atleti viajó a ese partido con la intención de cerrar definitivamente la incorporación de James. A pesar de los esfuerzos y las reuniones en tierras norteamericanas entre los dirigentes de ambos clubes, el viaje no sirvió para concretar el fichaje. El Real Madrid decidió no seguir adelante con la operación, dejando a James Rodríguez sin la posibilidad de vestir la camiseta rojiblanca.

Este giro inesperado en los acontecimientos dejó a James en el Real Madrid una temporada más, antes de que finalmente se marchara al Everton en la Premier League. La historia de este frustrado traspaso sigue siendo un recordatorio de cómo un solo partido puede cambiar el destino de un jugador y de dos grandes clubes del fútbol español.


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