El modelo deportivo de Florentino, discutido: similitudes entre 2003 y ahora

El Real Madrid vive una situación similar que la que asoló al club allá por 2003, durante la primera etapa del actual presidente blanco en el cargo. El diario ABC repasa las analogías existentes y retrocede hasta 2017 para explicar el declive que anega al club en estos momentos. Hace dos años se logró el doblete y con él, el principio del fin de la actual era. Un año después, con la conquista de la Decimotercera en Cardiff, Cristiano y Zidane hicieron las maletas sin un modelo deportivo eficiente que hiciera frente a sus salidas. No se fichó a un líder de la talla del luso y Lopetegui, quien sobre el papel era una gran apuesta por su cercanía con los jóvenes y su trabajo a la hora de forjar a Casemiro en el Oporto, no funcionó. En su lugar, la fórmula Solari, que se utilizó como quien lanza una moneda al aire, tampoco. Se esperaba del argentino al nuevo Guardiola o Zidane, pero en marzo ya estaba fuera. El club blanco sofocó las incesantes críticas que supuso el verse en marzo sin pugnar por ningún título firmando de nuevo al francés, quien se presentaba como el nuevo Mesías que haría brincar de nuevo al madridismo. Su sedante no funcionó, y luego de empecinarse todo un verano con Pogba y eludir a Van de Beek o Eriksen, el club blanco se ve con el mismo centro del campo, inapetente y exhausto. Mientras, jóvenes como Ceballos o Llorente hicieron las maletas, y los Casemiro, Modric y Kroos (renovado) continúan dirigiendo una medular momificada. 

Hace 16 años, sucedió lo mismo con Makélélé. El Madrid le dejó salir y no firmó a nadie en su posición, pero sí a Beckham. El francés era el equilibrio necesario en el verde a tanto galáctico, pero con su fuga y la de la clase media, el Madrid se hundió. Tres años sin títulos y la dimisión de Florentino. Por entonces, fueron los Zidane y los Pavones, ahora, jóvenes prometedores y viejas glorias, el cóctel que se pretende en un entorno futbolístico de múltiples virajes. La primera era de Florentino explotó, la segunda sigue esperando a ser declarada en ruinas antes de que alguien tome las medidas oportunas.