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El Mundial abre el abanico de opciones para Ancelotti con Camavinga

de Redacción BD
Camavinga, Real Madrid

Eduardo Camavinga pudo convertirse en el único futbolista en conseguir Champions y Mundial el mismo año, pero no pudo ser. En la final contra Argentina, como contra Túnez, jugó de improvisado lateral izquierdo y, otra vez, se acopló con gran rápidez, pero no fueron suficiente sus prestaciones para poner a Francia por delante en el marcador. Eso sí, casualidad o no, el empate llegó con Camavinga en el campo.

Lo mismo ocurrió en la conquista de la Decimocuarta. En las remontadas contra el PSG y, sobre todo, contra Chelsea y City, el internacional francés jugó un papel decisivo en las remontadas del Real Madrid. Sea por razones de intensidad, el francés siempre ha demostrado un aplomo impropio de un joven de 19 años. Cosa que volvió a demostrar en la final de Qatar 2022.

SE ABRE OTRA PUERTA PARA CAMAVINGA EN EL REAL MADRID

En los 49 minutos que estuvo sobre el campo en la final completó un regate de dos intentados, recuperó seis balones, apenas perdió tres balones y dio 19 pases de 21. Se manejó bien en tareas defensivas y en ataque fue un medio más para darle soltura al equipo.

En el Real Madrid todavía tiene que ganarse su condición de titular. Ancelotti no termina de verle en el rol de Tchouameni. Camavinga es un jugadro más dinámica, ideal para jugar unos metros por delante. La posibilidad de que rinda como lateral izquierdo le abre una puerta por la que sumar más minutos en el Real Madrid. Ese es un puesto con una competencia feroz en la casa blanca: Mendy, Rüdiger, Alaba y Nacho. Todo depende de Ancelotti, la versatilidad de Camavinga está hecha a prueba de bombas.


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