El peor castigo de la carrera de Cristiano. Lloró de rabia pero le ayudó a crecer
Con 15 años, el delantero ahora del Real Madrid jugaba en el juvenil del Sporting de Portugal y vivía lejos de su familia, que continuaba en Madeira. Se acercaba un momento especial en la fase nacional de la liga, el Sporting jugaba en Madeira contra Maritimo en el mismo estadio que jugará Portugal este martes y el luso tenía la oportunidad de volver a su casa para reencontrarse con su familia aunque fuera por horas. De todos es sabido, los inicios tan duros que supusieron el alejarse de su familia para Ronaldo.
Cristiano, que ya era el mejor jugador juvenil de la época, tuvo un comportamiento incorrecto con un funcionario de la residencia del Sporting, donde vivían los jugadores. Los entrenadores Leonel Pontes y Luis Martins tomaron la decisión más dolorosa, pero la que iba a dar más resultado. No convocar a Cristiano Ronaldo para el partido en Madeira. Cristiano no vería a su familia debido a su mal comportamiento.
Contactado por Marca, Leonel Pontes aún recuerda ese momento, pero no tiene dudas de que hay situaciones en la carreras de los chavales en las que hay que castigar así. El entrenador asegura que el portugués tuvo un mal momento y aprendió con ello. No tiene dudas de que aquel castigo ayudó a Cristiano Ronaldo a crecer y a saber que la disciplina en el fútbol es fundamental.