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El Pizjuán no tiene piedad con Ramos. Pitos e insultos constantes en su contra

de Álvaro Maroto

Sergio Ramos está viviendo un infierno en la que él considera su casa, el Sánchez Pizjuán. La afición sevillista no perdona el gesto que hizo el futbolista el pasado jueves durante el partido de Copa después de marcar un gol de penalti y se lo están haciendo saber con pitos e insultos cada vez que toca el balón.

 


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