El Real Madrid agravó su fragilidad defensiva ante el Celta

El Real Madrid se dio un respiro de errores defensivos en San Mamés y ha vuelto a las andadas ante el Celta. Los de Xabi Alonso encajaron gol con facilidad y sufrieron demasiado con el juego de espaldas de Borja Iglesias y con la verticalidad de Bryan Zaragoza. Además, Fran García fue expulsado por una doble amarilla muy evitable. 

TODO EMPEZÓ CON MILITAO

El Real Madrid se instauró en el Bernabéu con el objetivo de hacer buenas las sensaciones que dejó en San Mamés para ganar para seguir la estela del FC Barcelona. Y para hacer un partido similar al del miércoles, todo pasaba por ser igual de sólidos que ante el Athletic. Sin embargo, el Celta, valiente, desplegó un fútbol lleno de personalidad que puso en serias dificultades a los blancos. Los de Giráldez no dudaban en sacar el balón desde atrás, y cuando no les funcionaba, tiraban del "Plan B", que consistía en buscar a Borja Iglesias en largo.

La noche aparentaba ser compleja para la zaga madridista, que en los primeros compases del encuentro vio como perdia a su mejor pieza. Militao, en un esfuerzo explosivo en el que recorrió muchos metros al máximo para evitar el primer tanto del Celta, se tuvo que retirar del césped por una lesión muscular. Rüdiger entró para acompañar a Carreras como central, pero ni con esas el Real Madrid consiguió asentarse en defensa. Y eso que el alemán volvió a cuajar un gran partido. 

FRAN GARCÍA SE FUE ANTES DE TIEMPO

Por si la situación en el Bernabéu no fuera del todo mala después de la lesión de Militao y del gol del Celta, Fran Garcia abandonaría el terreno de juego antes de tiempo por una segunda amarilla muy evitable. Esa tarjeta roja dejó al Real Madrid con diez jugadores durante más de media hora y, aunque el equipo mejorara en juego, volvió dejar malas sensaciones de cara a lo que se viene.