.

Histórico espectáculo para pasar a la final: la crónica del Real Madrid 5-3 Atlético

de Diego Rivero Mosqueda
Real Madrid

El Real Madrid necesitó la prórroga para terminar de doblegar a un Atlético de Madrid muy combativo que jugó con 18 elementos en Arabia. Ni con esa ayuda por parte de la organización pudo vencer a un conjunto blanco liderado por Federico Valverde, que lo hizo todo y a la perfección. Con cinco goles se pudo cerrar el pase a la final de la Supercopa de España, y se espera rival entre FC Barcelona y CA Osasuna.

Primeros minutos de color blanco, y es que el Real Madrid ya pisó área rival con un pase de Luka Modric a Vinicius Jr, aunque se adelantó Stefan Savic con una entrada a ras de césped. Eso sí, se adelantó el Atlético de Madrid mediante un córner que remató de cabeza Mario Hermoso, ante un Kepa Arrizabalaga que ni se movió. La defensa tampoco ayudó, aunque es de sobra conocido que los madridistas no entran del todo bien en defensa durante los primeros minutos. Mientras tanto, Alberola Rojas (uno de los que pagó a Javier Enríquez Romero, hijo de Enríquez Negreira) se comió un penalti sobre Rodrygo Goes, y esto también era esperable.

TRAS EL PENALTI, DOMINIO BLANCO

Al Atlético le costaba salir con el balón debido a la buena presión alta que ejecutaron los jugadores del Real Madrid, aunque le costó generar ocasiones claras de gol. Y aquí llegó Antonio Rüdiger, que lleva dos goles muy importantes consecutivos. Un saque de esquina provocado por Jude Bellingham lo sacó Modric, y el alemán llegó como una exhalación para superar a todos los defensas rojiblancos y anotar el empate más que merecido.

Mientras Alberola se comía más faltas en favor de los pupilos de Carlo Ancelotti, quién apareció para hacerse con el dominio del balón fue Fede Valverde, que de estar anclado en la banda derecha, se liberó por el centro para crear peligro, y fue todo un éxito. El '11' tuvo una buena ocasión con la izquierda que despejó Jan Oblak, y así fue como, poco a poco, el dominio de los madridistas se materializó. Dicho y hecho, Ferland 'Zinedine' Mendy se convirtió en el delantero del Real Madrid por una vez, y remató con el exterior de la bota izquierda un centro de Dani Carvajal que se coló pegado al segundo palo.

DE NUEVO EMPATE EN EL MARCADOR

Si bien el Real Madrid fue mejor con las posesiones largas, el Atlético de Madrid no se perdió en el partido, y logró, gracias a una gran jugada de Antoine Griezmann, volver al encuentro en forma de gol. Con la derecha, y en un tiro desde la frontal del área donde Kepa pudo hacer más, devolvió las tablas al marcador. Y la diferencia en el partido la marcó Oblak, que realizó una parada con una pizca de suerte, pero la realizó, y evitó el 3-2 de Rodrygo, que dejó sentados a dos defensas rojiblancos, pero no pudo materializar. Se llegó al descanso con los blancos en un mejor estado, aunque con ciertos aspectos por mejorar como la posición de Modric y Valverde, que deberían ser invertidas, y una mayor claridad en ataque.

NADA CAMBIÓ EN EL INICIO DE LA SEGUNDA MITAD

Tras el paso por vestuarios no cambió mucho el guion que se ofreció en la primera parte, con un Real Madrid dispuesto a jugar de forma muy vertical, y un Atlético de Madrid esperando atrás para salir con rápidez al contraataque. Eso sí, lo que había que cambiar no se hizo, y aunque Valverde fue el mejor del equipo en la primera mitad, desde la banda derecha restaba algo su potencial. Asimismo, Modric no mejoró el nivel que ofreció en los primeros 45 minutos, y eso lo notó el equipo blanco, que echó de menos la distribución en el doble pivote con Toni Kroos.

Aun así, la verticalidad resurgió con una jugada entre Modric, Bellingham y Rodrygo, que terminó con un centro al área que rechazó Jose María Giménez con contundencia. Más allá de ello, los madridistas generaron un mayor peligro que no pudieron materializar con algún remate a portería, y este era el principal problema del sistema propuesto por Ancelotti. Y llegó la entrada de Kroos al verde, por un croata completamente exhausto y habiendo mejorado un poco su nivel con el paso de los minutos. A punto estuvo Dani Carvajal de poner el tercer gol en el electrónico tras un centro en una falta que sorprendió al Atlético, pero Oblak volvió a aparecer con otra buena parada.

IDA Y VUELTA CONSTANTE

Con un único cambio realizado en 78 minutos, el Real Madrid acusó el cansancio en ciertos jugadores como Bellingham, que no estuvo del todo bien en sus jugadas con balón. Y llegó el gol del Atlético en un centro aparentemente sin peligro, que, tras un error de Kepa y una falta que no pitó de Álvaro Morata el corrupto de Alberola Rojas, los del Cholo SImeone se pusieron por delante a falta de diez minutos. Esto es el mejor club de la historia, y así lo demostraron una vez. Tras una jugada con cuatro remates (Vinicius y dos del inglés), llegó el último, obra de Carvajal, para colarla por la escuadra y poner el empate completamente kármico.

El terremoto llamado Rodrygo & Vinicius llenaron Arabia con jugadas vertiginosas que encerraron a los rojiblancos en su área para anotar el cuarto tanto que podría ser definitivo, y tuvieron varias ocasiones que no pudieron materializar. No obstante, el Atlético de Madrid introdujo a Axel Witsel para reforzar su defensa, un completo acierto. No hubo tiempo para más, y el encuentro se marchó a la prórroga.

DOMINIO DEL REAL MADRID

Valverde y Carvajal fueron los que infundieron carácter y épica al Real Madrid, así como el dominio por toda la banda derecha y el centro del campo. Mientras tanto, porque es importante comentarlo, Alberola volvió a arbitrar de aquella manera, a lo Enríquez Negreira, y ayudó a un Atlético moribundo en su campo, sin apenas intentos por subir el balón al área blanca. Dinámica frenética en esta primera parte de la prórroga que, pese a tener un dominio muy claro los madridistas, no crearon ocasiones claras para poner en serios apuros a Oblak.

Doble cambio para inaugurar la segunda mitad de la prórroga: Joselu y Dani Ceballos por Vinicius y Rodrygo. Ancelotti buscó más contundencia en el área, así como una lucha continua contra los seis centrales rojiblancos, así como liberar a Valverde del esfuerzo titánico que realizó. Y el técnico italiano sorprendió a todos introduciendo al campo a Arda Güler por un uruguayo muy cansado y con calambres. Diez minutos para obrar el milagro por parte del turco. ¡Y LLEGÓ EL GOL! ¡EL DE JOSELU A CENTRO DE SU CUÑADO CARVAJAL! Vaya centro del lateral, que remató el delantero de una forma ortodoxa pero efectivo, y con ayuda de Savic, el balón se metió en el fondo de las mallas. Los últimos minutos fueron de pura ansiedad, con una defensa casi impenetrable pese a la inseguridad de Kepa, y a la final de la Supercopa de España con una última gran arrancada de Brahim, que superó a Oblak desde el centro del campo y anotó el quinto y definitivo tanto sin portero.


Otras noticias
Sábado 23 noviembre
PUBBLICITÀ