Indignación en el vestuario y la directiva del Real Madrid con el arbitraje en Vallecas

De puertas para fuera, la indignación del Real Madrid con el arbitraje en Vallecas es evidente. "Es una tendencia arbitral siempre en la misma dirección. Esto es lo que pasa en esta mugrienta Liga Negreira", señalaban anoche en RMTV después del empate del conjunto blanco ante el Rayo Vallecano, con dos penaltis a favor no pitados.

Los merengues reclaman un empujón de Pathé Ciss sobre Arda Güler en la primera mitad y, sobre todo, una patada de Mumin a Vinicius dentro del área en la segunda parte. Dos jugadas polémicas de las que tampoco son ajenos en la directiva y en el vestuario del Real Madrid.

EL ENFADO DEL VESTUARIO Y LA DIRECTIVA DEL REAL MADRID

En primer lugar, según el diario Marca, en la cúpula madridista han pensado incluso en trasladar una queja oficial a la Federación y al Comité Técnico de Árbitros por lo que se considera algo premeditado. Y es que, Martínez Munuera ni siquiera acudió a revisar la jugada, ni tampoco se dio tiempo a que, desde la sala VOR, González Fuertes advirtiera al colegiado valenciano de lo que había sucedido. Por ello, en la entidad merengue se habla una mala aplicación de una tecnología creada para evitar confusiones y errores evidentes como la patada de Mumin a Vinicius tras lo que consideran una "manipulación de LaLiga", según la citada fuente.

Por su parte, tal y como señalan desde OKDiario, en el vestuario del Real Madrid tampoco comprenden el motivo que llevó al árbitro a pitar el final de la primera mitad cuando los de Ancelotti estaban en la frontal del área atacando, ni el descuento que dio Martínez Munuera después de que los jugadores del Rayo se tirasen todo el partido perdiendo tiempo. Además, en la plantilla merengue están "indignados" también porque el árbitro prefirió no castigar con cartulinas agarrones de los rivales, que cortaban contras y quedaban libres de amarilla. La acción de Lejeune sobre Vinicius, donde terminó amonestado el brasileño y sancionado para la próxima jornada contra el Sevilla por protestar, el ejemplo del hartazgo y la desesperación de los madridistas.