La portería del Madrid aún no tiene un cerrojo claro
El Real Madrid siempre se ha caracterizado por ser un equipo que cuenta con los mejores porteros del mundo. Hasta hace 6 meses el conjunto blanco contaba con el número uno indiscutible, Thibaut Courtois. No había dudas, contaba con el mejor guardameta del panorama internacional y uno de aquellos que era capaz de entrar en los libros de historia por sus atajadas y por sus vuelos imposibles. Para desgracia de los 'merengues', el belga cayó lesionado de gravedad en un entrenamiento antes del inicio de LaLiga y, a pesar de tener a Lunin como recambio, el club se vio obligado a fichar. Así llegó Kepa, una operación que generó una división dentro de la afición, y es que desde entonces siempre está presente la misma pregunta: ¿quién debe ser el titular?
Quizás es por la exigencia de defender la misma camiseta que vistieron Iker Casillas, Courtois o Paco Buyo, que se tiende a poner más presión sobre los porteros del Madrid, y es por eso que siempre se les exige salvar hasta lo imposible. La temporada pasada, con el ‘feo’ de Ancelotti a Lunin en Copa del Rey, se demostró la poca confianza que tenía el italiano en el ucraniano, lo que daba indicios de que Kepa sería el titular. Todo y eso, pasados cuatro meses de competición, aún no está claro quién es el portero de inicio.
UNA BATALLA DE GIGANTES
Ambos porteros han demostrado mucho. A estas alturas, y alternándose la posición y combinando minutos entre ambos, son partícipes de uno de los mejores inicios defensivos de la historia del Real Madrid, lo que les atribuye grandes méritos a los dos.
Kepa pareció hacerse con la portería del Madrid a principio de temporada, hasta el punto de ser el portero titular en el clásico, pero la lesión que sufrió en el calentamiento del partido frente al Braga, le obligó a ceder su lugar a Lunin. El ucraniano a estas alturas encadenaba 13 partidos siendo suplente y en tan solo 10 minutos de partido, tras parar un penalti, demostró tener capacidades suficientes para ser el primer portero. Desde entonces, las tornas parecen haber cambiado, y el que antes era suplente ahora parece ser el cerrojo que defiende la portería blanca. Kepa, a pesar de haberse recuperado de la lesión, no volvió a jugar hasta el último partido del año frente al Alavés, lo que parecía indicar que volvería a recuperar su puesto. Sin embargo, en el siguiente encuentro, frente al Mallorca, volvió al banquillo.
Hasta el momento, la situación no parece afectar al ritmo del Real Madrid. El equipo es líder y está en octavos de Champions con pleno de victorias incluido en fase de grupos, lo que deposita gran confianza en ambos guardametas. A pesar de ello, los datos hablan por sí solos. Lunin ha disputado 10 partidos en los que ha mantenido la portería a cero en la mitad de ellos y, por su parte, Kepa ha jugado 15 y ha logrado levantar un muro inquebrantable en 7.
Con esta situación, el Real Madrid empieza el año. Con dos porteros de alto nivel que aún siguen generando dudas sobre cuál ha de ser el titular para lo que resta de temporada.