La reivindicación de Tchouaméni, más ilusión que realidad
Aurelien Tchouaméni ha olvidado los fantasmas del pasado, concretamente el penalti fallado en la final de la Copa del Mundo ante Argentina, para erigirse como uno de los hombres clave de Carlo Ancelotti. Su fantástico encuentro ante el Girona no es el único precedente para indicar su espectacular rendimiento partido tras partido. Solo uno gris, y fue frente a la Real Sociedad debido a un cambio táctico con respecto a su función del técnico italiano, es incapaz de sostenerle la mirada al resto de partidos. Además, las estadísticas también le avalan, siendo el que más intercepciones realiza en el Real Madrid.
El pivote francés otorga una defensa prácticamente inexpugnable desde el centro del campo, y ha crecido exponencialmente en el trato de balón con respecto a la temporada pasada. Esto es un hecho, pues Ancelotti le utiliza mucho más en la base de la jugada, y él no desentona. No solo eso, sino que en muchas ocasiones se anima a arrancar desde atrás para finalizar alguna jugada. Su precio, sin ser fuera de mercado, fue muy alto, y en ciertas esferas del madridismo esperaron un nivel de inicio del jugador que le costó coger.
CLAVE PARA CARLETTO
En el Real Madrid hay muy pocos fijos, aunque para el técnico italiano hay varios nombres, como el de Tchouaméni, que escenifican la excepción. Con el gol, además del desempeño, mostrado en Gerona, su nombre se agiganta en el vestuario. El francés exhibió un repertorio de recuperaciones, buen posicionamiento, amenaza en los córneres, pero también arrancada en los contraataques, y no pasó desapercibido. Su reivindicación, como apuntan algunos, es más ilusión que realidad, porque desde el primer partido demostró de lo que era capaz, y por razones desconocidas, no se le valora como debería.