Lunin muestra el camino a Carlo Ancelotti como nunca antes
El partido entre el Real Madrid y el Real Betis nos ha dejado una noticia impensada. Kepa regresaba a la convocatoria después de su última lesión, que le ha mantenido fuera de los terrenos de juego durante el último mes. En estas semanas, Lunin tenía la oportunidad de demostrar que es un portero de garantías para defender el arco más exigente del mundo. Lo cierto es que el internacional con Ucrania ha aprovechado la ocasión a las mil maravillas.
Pese al gran rendimiento mostrado por Lunin en sus dos primeros partidos sustituyendo a Kepa, Ancelotti reivindicó la figura del portero vasco en la sala de prensa del Nuevo Mirandilla después del triunfo del Real Madrid a domicilio frente al Cádiz: "Lunin ha estado listo y lo ha hecho bien, pero, si Kepa está bien para jugar, volverá contra el Granada", subrayó el técnico italiano.
LA PERSEVERANCIA DE LUNIN PARA GANARSE EL PUESTO EN LA PORTERÍA
Aunque Ancelotti estuviese desafortunado en la rueda de prensa posterior al encuentro de su equipo frente al Cádiz, el entrenador merengue matizó sus palabras tres días después en la previa del Real Madrid - Nápoles, abriendo el debate en la portería. Asimismo, Lunin parece haber convencido a Ancelotti con su potencial en los duelos contra el Nápoles y Granada. Lo ha hecho hasta el punto de que en el segundo partido en el que Kepa regresaba a la convocatoria, el joven guardameta le ha ganado, al menos de momento, el puesto al internacional español.
ACTUACIÓN BASTANTE BUENA DEL UCRANIANO EN EL BENITO VILLAMARÍN
En el duelo entre el Real Madrid y el Betis, Lunin ha evidenciado que es un jugador que sabe controlar bastante bien la presión, cuajando un encuentro bastante bueno en todos los sentidos. El '13' del Real Madrid se ha mostrado muy seguro por arriba, su mayor virtud, y también ha realizado algunas paradas de mucho mérito, como el disparo efectuado por Ayoze Pérez al final de la primera parte y que el meta ucraniano sacó y repelió satisfactoriamente. Respecto al golazo de Aitor Ruibal, Lunin no pudo hacer nada ante un disparo tan beligerante, que ni el mismísimo Courtois seguramente hubiera podido sacar.