Marcelo se confiesa y cuenta cuál ha sido su peor y su mejor momento en el Madrid: "Quisieron cederme. Mi ídolo..."
Marcelo ha seguido los pasos de Dani Carvajal y Felipe Reyes y se ha convertido en el tercer participante del programa 'Campo de Estrellas' de RMTV. El lateral repasa su vida vestido de blanco y confiesa algunos de sus momentos más tristes vistiendo la camiseta del Madrid. Estas fueron sus palabras:
FICHAJE POR EL MADRID: "Todo pasó muy rápido. Vine y no sabía que iba a firmar el contrato, pensé que venía a que me conocieran y cuando llegué ya había 55 personas en el Bernabéu, que ahora no es nada, pero para mí era… Cuando llegué me dieron una equipación y me dijeron que iba a jugar en el Castilla y yo estaba encantado de la vida, pero Capello dijo que no, que tenía que entrenar con el primer equipo".
SE SIENTE CANTERANO: "Yo me siento canterano porque llevo aquí 10 años, para mí habría sido un placer jugar con el Castilla. Había propuestas de CSKA de Moscú y de Sevilla. El Sevilla estaba casi cerrado porque el Fluminense firmó un acuerdo ya, pero el Madrid tenía interés también y yo dije que si eso era verdad me iba al Madrid".
INICIOS: "Empecé a jugar al fútbol sala con 4 años y a los 8 o 10 al fútbol playa porque quería ser portero y me tiraba a la arena y no me dolía nada. Comencé a jugar en el Helénico. Cuando tenía ocho años, Fluminense me llamó y tras un entrenamiento me dijeron que no me querían porque había otros mejores que yo. Así que volví al Helénico y destaqué otra vez. Me fichó Vasco da Gama, jugué allí un año y me dijeron después lo mismo que Fluminense y volví al Helénico. Me llamó el Fluminense de nuevo y en dos años me incorporé al primer equipo".
SU ÍDOLO: "Llegar a un sitio en el que está tu ídolo y que te reciba muy bien sabiendo que eres de su posición es difícil en el fútbol. Yo venía para ser el sucesor de Roberto Carlos. Nos trató a mi familia y a mí como si fuéramos su familia. Nos dio su número y nos dijo que cualquier cosa que necesitáramos le llamáramos. Las Navidades las pasamos con él porque no podíamos ir a Brasil. Fue espectacular, estar en la casa de tu ídolo y que te reciba así no tiene precio. Hoy en día somos muy amigos".
SERGIO RAMOS: "Le tengo como un hermano, llevamos aquí mucho tiempo, son 10 años. Cuando llegué no era el Marcelo que soy hoy, era un chaval y me trababa igual y eso para mí era fundamental".
LA DÉCIMA: "Había jugado cuatro encuentros seguidos en la Liga y llegó la final y vi que no jugaba y estaba cabreado porque quería ayudar al equipo y sentirme importante. Estaba en el banquillo y algo me decía que iba a ser importante. Al final entré, ayudé al equipo, ganamos la Décima y me sentí muy importante. Es una sensación de alegría y también de alivio porque estás jugando una final que todo el mundo está viendo, con tu familia en el estadio y no puedes perder un partido así".
LA UNDÉCIMA: "La diferencia con la Décima es que jugué de inicio y eso es lo que quería en la Décima, ser titular. Estaba de titular y quería dejarme el alma en el campo y al final conseguimos ganar las dos".
SU MEJOR MOMENTO EN EL MADRID: "Madrid me ha dado todo, llevo 10 años en la ciudad y es espectacular. Mi familia está muy adaptada y el Madrid me ha ayudado muchísimo. Lo mejor ha sido cuando sentí que la afición, la gente, el presidente y los compañeros me veían como uno de los capitanes. He luchado y sufrido muchísimo y me he sacrificado, pero ser uno de los capitanes del Real Madrid no tiene precio".
SU PEOR MOMENTO EN EL MADRID: "Cuando tenía 18 años un directivo me llamó su despacho en el Bernabéu y fui solo. Me dijo que querían cederme a un equipo para que cogiese experiencia y que querían que volviese al año siguiente. Le dije que no me iba a mover del Madrid. Ese fue el peor momento porque sabía que el equipo no me necesitaba y tenía que coger experiencia, pero fue el momento en el que más fuerte he sido".