Mbappé coge las riendas del Real Madrid

El Real Madrid comenzó el año 2025 perdiendo la Supercopa de España en Arabia de manera desastrosa frente al Barcelona. Una derrota muy dura y abultada que provocó un sinfín de críticas a entrenador y jugadores. Sin embargo, hubo un factor común en esas apreciaciones, pues había un futbolista que en cada una de ellas se salvaba de responsabilidad en una noche para el olvido. Esa excepción no es otra que Kylian Mbappé. 

En San Mamés, el delantero de Bondy tocó fondo. Así lo dijo él mismo tras la victoria frente al Sevilla en el último partido de 2024. Desde aquel encuentro frente al Athletic, comenzando por Montilivi, el astro galo no ha hecho otra cosa que ir mejorando partido tras partido, hasta el punto de convertirse en la pieza más en forma del Real Madrid, junto con Jude Bellingham, tras el bajón de rendimiento de Vinicius Junior. El '9' blanco fue el único que se salvó de aquella noche catastrófica en Arabia Saudí, dejando jugadas que recordaron al verdadero Mbappé. 

DE NECESITAR APOYO, A DARLO

Y en el partido frente al Celta ese liderazgo mostrado en el campo ante el equipo blaugrana, lo continuó ante el conjunto vigués y lo llevó también a aspectos que van más allá de lo meramente futbolístico. Tras marcar el primer gol del partido, tomó su celebración como forma de pedirle a la afición del Santiago Bernabéu que no pitara a sus jugadores, pidiendo más apoyo. A todo eso además, hay que sumarle que Mbappé subió a sus redes sociales esa celebración añadiendo la frase "con el escudo no se juega". Muestra evidente de que el capitán de la selección francesa también es un líder importante en el elenco de Carlo Ancelotti.