Modric y la retirada de Croacia que tenía clara el Real Madrid en 2018
Fuente: Relevo
En el Real Madrid siempre miran con cierto recelo las convocatorias internacionales de los jugadores madridistas. Es algo lógico y común en todos los clubes del primer nivel europeo, al fin y al cabo el que paga a los jugadores es la entidad en la que juegan durante nueve o diez meses al año. Hace cuatro años, en el club merengue tenían claro que el final de Luka Modric en Croacia parecía haber llegado. Creían que después de ser el subcampeón del mundo en Rusia frente a Francia no podía llegar a más, algo que tiene bastante sentido por otra parte.
Tras ese campeonato las cosas cambiaron en el Real Madrid. Zinedine Zidane le quitó la etiqueta de intocable en el centro del campo para darle descanso, algo que extrañó tanto a Modric como a su entorno. En partidos contra el PSG y el FC Barcelona el croata empezó desde el banquillo, algo que, a día de hoy, parece una auténtica locura. Con el paso del tiempo las cosas volvieron a su sitio y Luka acabó siendo intocable.
Si en algo ha acertado Luka Modric es en seguir con Croacia a pesar de la postura merengue en esa época. El paso del tiempo ha demostrado que el croata es un jugador tan único, que lo mejor que puede hacer es jugar lo máximo posible. Cuanto más juega, mejor es sobre los terrenos de juego. De hecho, gracias a su inacabable calidad se ha ganado el derecho a ir renovando año a año con el Real Madrid. Su amor a la elástica merengue y a la selección ajedrezada está muy por encima del cansancio que pueda sentir o no en las piernas.
Si nada cambia, tendremos a Luka Modric en la próxima Eurocopa de 2024.