Morata explota: "Quiero jugar en la Premier con Conte. Necesito ser titular, si llega una oferta..."
Álvaro Morata, delantero del Real Madrid, concedió una entrevista para The Guardian en la que repasó su etapa en la Juventus y algunas ofertas que tuvo que rechazar: "Varios entrenadores de la Premier me llamaron. Dije que me gustaría, que si tuviera que marcharme me iría a Londres, pero no sabía qué haría el Real Madrid, sólo que me recuperarían, pero no si sería para quedarse conmigo o venderme. Hablé personalmente con Mauricio Pochettino (Tottenham) y Antonio Conte (Chelsea), aunque lo normal es que los clubes llamen a mi padre o agente. El Madrid no quiso venderme".
Segundo año en la Juventus: "El Madrid me tenía atado. En mi primera temporada en la Juventus, el Madrid me dijo mucho antes del final que no iban a recuperarme. Querían que me quedara y jugase casi todos los partidos".
Rol de suplente: "Necesito partidos como titular, continuidad, y en los últimos tres años no he tenido eso. Pienso que puedo alcanzar un nivel mayor. Es difícil jugar 10 minutos un partido, luego 20 en otro, luego dos semanas hasta jugar otra vez. Es una situación difícil con la que tienes que vivir hasta que un día cambie. Debuté joven con Jose Mourinho, pero si esperas dos años más, no eres tan joven. Han pasado ya siete años y tengo que explotar. Tengo que jugar cada domingo, pero eso no depende solo de mí".
Presente como blanco: "Estoy feliz en el Real Madrid y el club me apoya. Pero si llega una oferta y quieren venderme, no cerraré la puerta. Me encantó Italia, pero si algún día tengo que marcharme, será a la Premier League".
Antonio Conte: "Fue el entrenador que más apostó por mí, sin haberme tenido siquiera en su equipo. Soy muy consciente de eso: apostó por mí en la Juventus pero se fue antes de que yo llegara. Me conoce mejor de lo que yo mismo imagino, estoy seguro, y eso es importante: eso te motiva para trabajar duro. Me siento en deuda y aún no he tenido la suerte de trabajar con él. Estoy seguro de que lo haré tarde o temprano".
La lección de Buffon: Un día había acabado de entrenarme. Había sido una sesión terrible, una de las peores de mi vida. No podía ni controlar la pelota. El fisio me preguntó qué iba mal y le dije que estaba triste. Lloraba. Estaba en la mesa de masaje al lado de Buffon y me dijo que, si quería llorar, lo hiciera en casa. Dijo que, si me veían llorando, la gente que quería verme mal se alegraría y la gente que quería verme bien se entristecería".