Rodrygo se agarra a un clavo ardiendo
Rodrygo ha vuelto a ser protagonista para rescatar al Real Madrid con sus goles. Acelotti apostaba por cuatro centrocampistas desde el inicio y el extremo brasileño empezaba el partido en el banquillo. Pasaban los minutos y el marcador no se movía. El conjunto blanco necesitaba un gol para igualar la eliminatoria y cada vez estaba más cerca el momento del '21' merengue, que sería la primera apuesta del técnico italiano para buscar un revulsivo.
En el minuto 67 llegaba el cambio. Rodrygo sustituía a Kroos y el Real Madrid recuperaba el 4-3-3 con dos extremos puros. El brasileño trató de aportar velocidad, desborde y llegada por la banda derecha, aunque en sus primeros minutos en el campo iba a pasar un poco desapercibido. En el minuto 73 marcaba el Manchester City y al conjunto blanco se le ponía la eliminatoria muy cuesta arriba. Los de Ancelotti necesitaban dos goles para forzar la prórroga y el equipo inglés parecía más entero y rondaba el segundo gol.
Sin embargo, el Real Madrid siempre ha demostrado que hasta el final todo es posible y Rodrygo sería el protagonista. En el 89' tras un centro al segundo palo, la ponía Benzema hacia atrás y aparecía el extremo brasileño para dar vida al conjunto blanco. Apenas dos minutos después y con equipo meregue volcado sobre la portería rival, Carvajal ponía un centro desde la derecha que Rodrygo se encargaba de transformar el gol con un gran cabezazo. Ya en la prórroga, tras el gol de Benzema que adelantó a los de Ancelotti en la eliminatoria, el '21' mostró su compomiso y esfuerzo para defender el resultado y conseguir el billete a la final de París.
Rodrygo lo ha vuelto a hacer
La conexión de Rodrygo con los goles épicos no es nueva. El brasileño ya fue el encargado de rescatar al Real Madrid en cuartos de final cuando los de Ancelotti perdían 0-3 contra el Chelsea. Entonces, el extremo aprovechó un gran pase de Modic para igualar la eliminatoria y mandar también el encuentro a la prórrga. Además, el pasado sábado, el '21' blanco fue el encargado de marcar los dos primeros goles ante el Espanyol en el partido de que acababa dando a los madridistas el título de Liga.