Un empate marcado por la vergüenza: la crónica del Atlético 1-1 Real Madrid
Atlético y Real Madrid se daban cita este domingo en el Civitas Metropolitano para disputar el primer derbi de la temporada. Un encuentro que, además del aliciente de máxima rivalidad entre los dos clubes de la capital, cobraba aún mayor expectación después del pinchazo del Barcelona en Pamplona. Ganar era fundamental para recortar puntos a los culés y acercarse en la pelea por el liderato, y ya de paso dejar al eterno rival en la estacada.
MODRIC POR MBAPPÉ Y VUELTA AL 4-4-2
Para ello, Carlo Ancelotti, que contaba con la importantísima baja de Kylian Mbappé, decidió volver al 4-4-2, con Luka Modric en lugar del francés. El croata ocupó la posición de interior junto a Valverde; Tchouaméni siguió de pivote, puesto que Camavinga, ya recuperado, al final empezó en el banquillo; y Bellingham actuó de enganche en el vértice superior del rombo que dibujó Carletto en el centro del campo. Vinicius y Rodrygo formaron la delantera; mientras que Courtois estuvo bajo palos, Carvajal y Mendy en los laterales, y Militao y Rüdiger de centrales.
Por su parte, Diego Pablo Simeone salió con todo al derbi, apostando finalmente por una línea defensiva de cuatro efectivos: Oblak en portería; Nahuel Molina, Giménez, Le Normand y Reinildo en defensa; Gallagher, De Paul y Marcos Llorente en el centro del campo; y Griezmann, Julián Álvarez y Sorloth en la delantera.
SOSA PRIMERA PARTE
Con la pelota ya sobre el césped, el partido empezó muy igualado, con posesiones largas, pero con poco peligro. Solo una jugada individual de Julián Álvarez obligó a Courtois a sacar un buen pie abajo. Fue lo más destacado de un primer cuarto de hora sin ocasiones y con el balón alejado de las áreas. La primera del Real Madrid llegó en el 17', con un latigazo de Valverde desde lejos al que reaccionó bien Oblak con una gran estirada.
Sin embargo, el ritmo lento y soso se mantuvo constante hasta el descanso. Las jugadas largas que terminaban en nada se fueron sucediendo hasta el final del primer tiempo. Solo Valverde y Bellingham buscaron puerta con dos disparos ineficientes. Rodrygo reclamó un penalti al filo del entretiempo, pero el árbitro no consideró punible una mano apoyada sobre el césped y un derribo de Giménez en la misma acción.
EL GOL DE MILITAO Y UN PARÓN BOCHORNOSO
Ya en el segundo periodo, el Real Madrid metió una marchita más. Valverde siguió encañonando la meta rival, Rodrygo no pudo culminar una jugada ensayada y su chut se fue por encima del larguero... hasta que llegó Militao. Lanzamiento de falta en corto, centro de Vinicius desde la izquierda, balón muerto en el área y voleón del central brasileño para abrir el marcador en el 64' y adelantar a los madridistas en un derbi que se vería interrumpido poco después por lanzamiento de mecheros y otros objetos en la portería merengue. Courtois se lo indicó al colegiado y este, al ver que algunos aficionados del fondo sur continuaban lanzando cosas al campo, decidió suspender el encuentro por un tiempo de más de diez minutos.
El choque se reanudó donde se había quedado, y sin apenas ritmo. El parón hizo mella en ambos equipos, aunque un chispazo de Vinicius estuvo cerca de aumentar la ventaja del conjunto blanco. El zurdazo seco del carioca lo repelió Oblak con una excelente parada. Simeone, que ya había metido a Koke y Samu Lino por Sorloth y Molina antes del gol de Militao, metió más dinamita al ver que el tiempo se le escapaba, dando entrada a Correa, Riquelme y Javi Galán por Julián Álvarez, Reinildo y Gallagher. Pero el Real Madrid no daba ni una sola opción al Atlético. Solo disparo de Samu Lino que despejó bien Courtois.
En el 85', Ancelotti se decidió a mover el banquillo. Primero quitando a Modric por Lucas, que se puso en la banda derecha (defensa de 5) para cubrir las subidas de Javi Galán y Samu Lino. Después, retirando del campo a Vinicius por Endrick, quien buscó portería en el primer balón que tocó, intentando repetir el gol contra el Stuttgart. Y finalmente metiendo a Fran García por Rodrygo. Cambios con los que el equipo se echó atrás. El Madrid dio alas a los colchoneros hasta que en el descuento, en una jugada de lo más desafortunada, el Atlético empató.
CORREA ARRUINA LA FIESTA BLANCA
Pase en profundidad a Correa, habilitado por escasos centímetros; regate a Courtois, que no está fino en el mano a mano; toque de Militao que pega de nuevo en el argentino y este, a trompicones, acaba enviando la pelota al fondo de la red. Mala fortuna para los madridistas, que podían haber recortado tres puntos al Barça, y que se marchan del Metropolitano con un mal sabor de boca. En la última jugada del partido, Marcos Llorente fue expulsado por roja directa tras una feísima entrada a Fran García.
La próxima cita del Real Madrid será el miércoles (21:00 horas) a domicilio frente al Lille en la segunda jornada de Champions.