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Un trámite menos para el campeón: la crónica del Granada 0-4 Real Madrid

de Alejandro Alonso
Brahim Díaz, Real Madrid

Un partido absolutamente trámite para el Real Madrid, pero que había que jugarlo. Carlo Ancelotti comenzó hoy a preparar la final de la UEFA Champions League en Wembley, lo hizo tirando de muchas rotaciones solo unos días después de remontar al Bayern Múnich en el Bernabéu. El Granada sabía antes del partido que la próxima temporada no se iba a enfrentar a los blancos en Primera División.

Como quien no quiere la cosa, Carletto apostó por la unidad 'B'. Quizá no tenga tanta fama como la de aquel doblete histórico de Zinedine Zidane, pero este once no suena nada mal, de hecho, algunos de ellos serán titulares el próximo 1 de junio: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Fran García; Camavinga, Luka Modric, Dani Ceballos, Arda Güler; Brahim, Joselu.

NO ERA FÁCIL PARA NINGUNO

Enfrentarse al Real Madrid sabiendo que tardarás quizá más de una temporada en volver a hacerlo no resultaba nada sencillo para los locales. Entraron al partido con ganas, pero con una moral bastante baja y la sensación de haber perdido la permanencia muchos meses antes. Lo de hoy entraba en la hoja de ruta, algo que quiso aprovechar el conjunto de Carlo Ancelotti para continuar con sus buenas sensaciones. Antes incluso del pitido inicial, tuvo lugar el pasillo al campeón de LaLiga, el cual se produjo bajo una lluvia de cánticos contra la directiva nazarí y mientras entonaban además el himno del club granadino.

En lo deportivo, Modric parecía saber que estaba ante sus últimas gotas de fútbol en el Real Madrid. Era el que más ganas le ponía al encuentro en los madridistas: el primero en atacar y el primero en defender. El último en esta faceta era Courtois, que quiso mandar el siguiente mensaje a Carletto al más puro estilo Michael Jordan: "He vuelto". Lo hizo con dos buenas intervenciones a los 20 minutos. Lunin, al que enfocaban las cámaras de vez en cuando, parecía comenzar a asumir lo que puede pasar el 1 de junio en Wembley.

CAMBIO DE RITMO

Hoy no estaba Tchouaméni, al que siguen acusando de poco dinamismo con el balón en los pies, pero sí Camavinga. Tras un pisotón que heló la sangre de los madridistas, el Real Madrid parecía activarse en ataque. 

Güler, al contrario que el mencionado Modric, tiene toda la carrera por delante. Quizá por ese motivo cometía tantos errores al intentar ser el protagonista del encuentro. Habla muy bien de sus ganas, pero también de que debe ganar poco a poco esa calma tan necesaria para tomar mejores decisiones. Alguien que tuvo que salir para adquirir esa paciencia técnica fue Brahim Díaz. Demostró tener esa calidad para centrar al segundo palo y encontrar a un Fran García que anotó su primer tanto como madridista. El internacional por Marruecos, sin hacer tanto ruido como merece, pudo sumar su séptima asistencia de la temporada.

Fran, no contento con su gol y con ganas de demostrar su valía, regaló un tanto a Arda Güler. El turco seguía apuntando alto: tres tantos en cuatro ratos. Tendrá que mejorar en la toma de decisiones en ciertas jugadas, pero es un escándalo.

EL TRÁMITE DENTRO DEL TRÁMITE

Llegar 0-2 al descanso siendo campeón de liga y ante un Granada descendido no era plato de buen gusto para el Real Madrid, pero no quedaba otra. Brahim salió con ganas tras el descanso y puso el 0-3 con un golazo de bandera. Los de Sandoval, más allá de algún que otro detalle de Pellistri, sufrieron un bajón anímico de lo más pronunciado con el tercer tanto madridista... pero todavía quedaban más. Modric y Brahim, jugones como pocos en Europa, decidieron anotar el 0-4. Fue el '21' el que lo puso para certificar su gran doblete lejos del Bernabéu.

A falta de 20 minutos para el final, el Nuevo Los Cármenes se rendía al talento y a la leyenda de Luka Modric cuando se marchaba sustituido al banquillo. También lo hizo Rüdiger. Entraron Nacho y Toni Kroos.

Los últimos 20 minutos no se tendría que haber ni jugado por el ritmo de ambos equipos. Unos, contentos por la victoria, y otros, seguros de que lo mejor que les podía pasar era que pitasen el final cuanto antes. El próximo partido de los de Carlo Ancelotti será el martes contra el Deportivo Alavés en el Santiago Bernabéu.


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