Zidane, confía. James Rodríguez quiere triunfar en el Real Madrid
El futuro de James Rodríguez ha sido el del jugador del Madrid que más veces ha estado discutido en el último año. Las salidas de tono del entorno y del propio jugador (especialmente cuando viaja a su país para jugar con la selección) y el pobre rendimiento que está dando sobre el césped provoca que se pueda hablar de una posible salida este próximo verano. Su primera temporada, con Carlo Ancelotti en el banquillo, fue espectacular. Pero desde le llegada de Benítez no encontró buenas sensaciones con la blanca, hecho que continuó con la llegada de Zidane.
Pero James quiere triunfar en el Real Madrid. Sabe que en pocos clubes podrá ganar tanto (tanto económica como deportivamente) que donde se encuentra, y fuera del Madrid hace mucho frío. Si no que se lo pregunten a Mesut Özil, de quien ya se dice que estaría dispuesto a volver a cambiarse en los vestuarios del Santiago Bernabéu. La afición le quiere, pero no acepta esta versión del colombiano. No la acepta porque no porque sea extremadamente mala, que no lo es, sino porque sabe que es capaz de mucho más. Y si hay algo que el madridismo no perdona es la falta de actitud.
Paradójicamente por su pasado como futbolista que todos recordamos, para un jugador de sus características brillar en el sistema de Zizou no es nada fácil. Isco también lo está pasando mal, aunque de momento goza con más confianza del míster. El francés ha priorizado la seguridad a la fantasía en su primer año como entrenador profesional, eligiendo antes a Lucas Vázquez que a cualquiera de los dos mediapuntas mencionados o a Casemiro antes que a Marcos Llorente o Kovacic. Para que Zidane confíe en un 'jugón', este tiene que rozar la perfección. Un 80% no es suficiente.
Ante el Osasuna, James Rodríguez salió en el minuto 57 y fue uno de los mejores. De no ser por un error arbitral clamoroso, hubiese provocado un penalti gracias a un pase que dejaba solo a Lucas Vázquez. Además, si algo produce James son números. En su primera temporada fueron 17 goles y 18 asistencias las que fabricó. En la segunda, seguramente su peor año, solo 8 y 10 respectivamente. Esta campaña ya suma 4 goles y 10 asistencias apenas superando los mil minutos (1.015 exactamente). Es decir, interviniendo en un gol cada 72 minutos y medio.
Explotar a un jugador tan productivo le vendría genial al equipo en una temporada en la que los registros goleadores de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale están siendo más pobres que nunca. Por ello, Zidane, por favor, confía. Se merece seguir creyendo en él.