BIEN ESTÁ LO QUE BIEN ACABA
Tras una semana que empezaba con la polémica que trajo la suspensión del partido Celta-Real Madrid, los de Zidane cerraban con victoria siete días en los que, sobre todo los medios de comunicación, hemos hablado más de lo que pudo ser y no fue que de la pura y dura competición. Lo que dice o dijo un alcalde ha tenido más relevancia que las explicaciones de un club, acusado de insolidario, por intentar defender sus intereses aportando posibles soluciones que, visto el resultado final, nunca fueron tenidas en cuenta. Pero eso ya queda lejos.
Lo que prima a estas alturas son los puntos en juego y en este apartado toca hablar de Osasuna y Napoles. No fue un buen partido el que jugó el Madrid en Pamplona. Sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos el juego de unos y de otros no diferenciaba la distancia que hay entre el líder y el farolillo rojo de la competición. Cierto que el Real no pasó por excesivos problemas pero no es menos cierto que siempre se espera más de un equipo que manda con autoridad en el campeonato de liga y es el gran favorito para llevarse el título en la presente temporada. Buscando una explicación a ese irregular juego de la primera parte, lo único que se me ocurre pensar es que al equipo le influyó negativamente jugar con tres centrales y dos carrilleros. Aunque es verdad que ese esquema táctico ya lo han empleado el técnico galo en otros partidos , ante el Sevilla de Sampaoli sin ir más lejos, si dio la sensación que algunos andaban como perdidos sobre el terreno de juego. En la reanudación y coincidiendo con la lesión de Danilo, el equipo se colocó con la ya más habitual defensa de cuatro y el control del juego y del partido volvió a tener un claro color blanco. Al final, victoria por dos goles que incluso pudo ser mayor si el arbitro hubiese pitado dos claros penaltis en el área de Osasuna. Resuelto el trámite de Pamplona toca ahora pensar en el partido del miércoles ante el Nápoles.
Aunque si al final cae eliminado serán muchos los que volverán a referirse a aquello tan gracioso de las “bolas calientes”, no será un rival fácil el equipo italiano. Los napolitanos que cuentan con la pequeña ventaja de haber jugado su partido en el Calcio el pasado viernes, ocupan, cuando escribo este artículo, la segunda plaza de la liga italiana. Atraviesan un buen momento los sureños que cuentan en sus filas, ademas de Reina, con dos viejos conocidos de la afición madridista: Callejón y Albiol. Seguro que los que se den cita en el Bernabéu recibirán como se merecen a dos jugadores que aportaron muchas cosas a aquel Madrid que lideraba, desde el banquillo, José Mourinho. ¿Mi favorito?. Siempre los que visten de blanco. Respetando el buen momento que atraviesa el Nápoles, “novanta minuti” en el Bernabéu son “molto longo”. De lo que acontezca en el coliseo madridista dependerá muy mucho la suerte de la eliminatoria. Importante dejar la portería de Navas a cero porque no tengo muchas dudaste que tanto en la ida como en la vuelta , el Madrid batirá la puerta de Pepe Reina.