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Blatter, Platini y Villar: la casta política del fútbol

de Jorge Calabrés

Entre la desconfianza y la indignación se mueve la clase política ante los últimos acontecimientos que sacuden día sí y día también la actualidad informativa. Blatter, Platini y Villar tampoco se quedan rezagados y son otras muestras más de los putrefactos círculos de poder del siglo XXI. Los dirigentes del mundo del fútbol hace tiempo que decidieron dejar de ser enamorados del balón para ser amantes del dinero y de las influencias en las altas esferas de la sociedad. Estos ataques megalómanos no ponen más que de manifiesto lo que ya es una realidad contrastada: el fútbol también está corrompido.

La actuación de Blatter tras tomarse un agua con misterio, las salidas de tono de Platini y su ojeriza hacia todo lo que huele a merengue y la vergonzosa visita de Villar a Del Nido en la cárcel son actitudes y hechos más propios de los Fabra,  Bárcenas, Puyol y cía. que de unos dirigentes modélicos. Hace años que la tiranía y la soberbia se instaló para no salir de las oficinas y los despachos de los máximos organismos futbolísticos. Solo así se entiende las polémicas -e investigadas- designaciones de Rusia y Catar para los Mundiales de 2018 y 2022 o de los continuos charcos que no dudan en pisar sobre el Balón de Oro. Llueve sobre mojado, aunque ahora que está de moda investigar los viajes de nuestros políticos tampoco estaría nada mal saber cuánto y en qué se gastó el dinero la RFEF durante el último Mundial de Brasil. Ahí lo dejo. 

El Real Madrid aprendió en 2011 y 2012 que la falta de apoyo insititucional costó al menos un Balón de Oro a Cristiano. El luso fue Bota de Oro y el conjunto blanco logró la inolvidable Liga de los récords. Sin embargo, tanto un año como el otro el galardón fue a parar a manos de un Messi que contaba con el apoyo institucional del Barcelona y el arropo mediático de los diarios deportivos catalanes. Florentino Pérez tomó nota y decidió dar un paso al frente y plantar cara a los gerifaltes de la FIFA y la UEFA

El comunicado enviado por el Real Madrid lanza dos mensajes para navegantes. El primero, cuidado que no le va a temblar el pulso a la hora de enfrentarse contra Platini (véase también Blatter o Villar). Y segundo, la institución -exceptuando el capitán que pasa del Balón de Oro- apoya y arropa a Cristiano Ronaldo. El crack portugués no necesita de campañas propagandísticas para ser considerado el mejor jugador del mundo, pero los tiempos de poner la otra mejilla son historia. Este sí es el verdadero señorío de don Santiago Bernabéu y del Madrid. 


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