Carta a Iker Casillas

¡Qué bonito es el verano! Con sus rumores, con sus declaraciones, con sus presentaciones y con el mismo run-run de siempre sonando bajo los palos, sí, también en verano. 

Si tras alzar la 'Décima' todo hacía indicar que la portería blanca no iba a tener modificaciones a corto plazo, ha vuelto el cántaro a la fuente para abrir la caja de pandora. El capitán del Real Madrid, por galones más que por funciones, nuevamente vuelve a tener más pájaros en la cabeza que Hitchcok en sus películas. El gorrión Wenger y el albatros Al-Khelaifi sobrevuelan la cabeza de un desubicado Casillas.

Ese capitán que la pasada temporada llevó al navío madridista a la 'Décima' a pesar de dos amarres garrafales muy cerca del puerto final, vuelve a jugar con el madridismo y hasta con su séquito casillista. Iker, rodeado de palmeros como Kiko Rivera, debe saber qué decidir, es más, debe decidir ya. No puede tener nuevamente a toda una afición pendiente de su veredicto. Sea cual sea su fallo, habrá gente que se alegre y gente que llore, como con Mou por mucho que le duela.

Keylor parece que llega tirando la puerta, nunca mejor dicho, y, si nos guiamos de los cánones, es una versión 2.0 de Casillas en significante. El Madrid no puede traerse estos dires y diretes con su capitán cada vez que el feudo de este le llena la cabeza de dudas y sandeces. Es fácil Iker: Te quedas o te vas, punto y final. No es justo que ese madridismo al que tu apelas esté con los dientes chirriantes debido a tu indecisión. No es justo tampoco que esa parte que te quiere fuera siga con la duda de si podrá contar con un nuevo guardameta o no.

Como hiciera Roberto Carlos en su momento, no se pueden echar jaques al club en el lecho de tu muerte futbolística y menos si tu único fin es acudir al mejor postor y no al de más calidad. Desde mi bote, abandone el navío capitán, detrás de usted viene un auténtico almirante sevillano, que con casta y calidad defenderá el escudo aprendiendo del mejor en la parte técnica. No sufra más capitán. Sus funciones al frente de este barco no han sido bien llevadas por su falta de autoridad y de capacidad de mando.

Sea cual sea su decisión final hágala pública pronto y sin demora que, desde Costa Rica, un heredero viene a tomar sus puras funciones de jugador.