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Casillas sufre lo que Mou ya padeció

de Alejandro López

¡Ese portugués, hijo puta es!; Mourinho, el nazi; Mourinho ha creado una nueva corte, la yihad mourinhista... Todos estos comentarios han sido realizados en campos de fútbol y, lo que es aún peor, en redacciones de periódicos. El hijo de Mourinho sufrió muchos de estos insultos e improperios en el campo del Canillas, pero el heredero del portugués daba igual. 

Ahora tras el esperpento, bochornoso e inadmisible comentario que un desalmado realizó sobre el hijo de Casillas, todo el mundo se alza en armas. Normal, es algo completamente imperdonable y castigable, pero también lo tenía que ser que se haya dicho que Mourinho es el culpable de este tipo de comentarios hacia Iker.

Si este desalmado, que quiso ir de gracioso y le puede costar caro, se pasó de la raya, también fue sobrepasada por aquellos que mandaron a individuos a seguir al hijo del técnico portugués en Canillas o que habitaban la rotonda de Valdebebas como si de Sol en el 15M se tratase. La incompetencia de algunos, unida a su odio por lo desconocido ha llegado a un extremo inadmisible. Acusar a Mourinho de agitador de masas de una manera realmente violenta es intolerable, como lo es el comentario que aquel desalmado hizo a Casillas.

Parte de los que se consideran eruditos han dejado pasar o han querido dejar pasar la intolerable situación personal, sin entrar en lo deportivo, que vivió Mourinho no solo en Madrid, sino en muchos campos de España. Ante la violencia no debe haber tolerancia, ni si la sufre Mourinho, ni Casillas, ni quien sea. En esto no hay que mezclar sentimientos deportivos, es una cuestión de EDUCACIÓN. Pero educación y equidad por parte de todos, sobre todo por aquellos defensores de la igualdad con una zamarra nacionalista-deportiva bajo la camisa de marca de turno. 

En definitiva, me da realmente pena aquellos abogados de la bondad que lanzan cuchillos por la espalda, por el frente y por los costados a que aquellos que les capan entrevistas, exclusivas o viajes de la mano de los reyes del balompié. Me repugna que esa misma gente acuse a un técnico de agitar a una plebe desalmada hacia el levanto agresivo sobre un jugador, cuando el primero que abogaba por la igualdad era este mismo técnico.

Habría que dejar de lado el Casillismo y el Mourinhismo extremo, que deja de lado las valoraciones deportivas. Ahora bien, que esto lo apoye un descerebrado que cuando abdica el Rey se encuentra en depresión porque no ponen MYHYV, vale, pero que lo hagan aquellos que van de entendidos, no, por ahí no se puede pasar.


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