Casillas y Del Bosque hartan al madridismo
Casillas y Del Bosque protagonistas por sus empeños en trastornar la salud del equipo blanco y en tela de juicio por unas actuaciones dentro y fuera del campo que empiezan a hartar al madridismo.
"Tras mucho tiempo callando ha decidido hablar". Así rezaba una de las frases del encabezado de la entrevista que protagonizaría Casillas segundos después. Un aviso de lo que sería el encuentro entre Iñaki Gabilondo y el capitán del Real Madrid. La entrevista fue una oda a la contradicción. Aseguraba Iker que no pidió perdón a Xavi pese a reconocerlo en una entrevista al Diario As meses antes. Afirmaba que la suplencia y el toque de atención le vinieron bien y minutos después confesaba que meditó abandonar el Real Madrid si no jugaba. Juraba amor eterno al equipo que le vio crecer al mismo tiempo que reflexionaba con el entrevistador sobre lo que sería defender la portería de otro equipo. Pero no solo se contradijo. En 40 minutos de entrevista le dio tiempo para acusar de envidiosos a los que le llamaban topo, a atreverse a decir que fue de cara con Mourinho y a decir que con sus hechos en la etapa del entrenador portugués optó por "el bien del club", a culpar a Florentino de dejarle "aislado" en su lesión y a defender a Sara Carbonero cuando salió el tema de la "información" que dio la pareja del capitán en donde se sacaban a la luz temas del vestuario días antes de los partidos más importantes que tenía el equipo. Dijo Iker que Carbonero era una "excusa para atacarme", que "no cometió ningún error” y que él mismo le dijo que le “pareció fenomenal lo que hizo", terminando con un amenazador "Sara podría decir más de lo que la gente piensa sobre el vestuario del Real Madrid". Por si quedaba algún minuto en la entrevista de ausencia de falsedad Casillas remató con un "tengo un talento innato que no lo voy a perder y no necesito ir al gimnasio, tengo unas piernas fuertes". Casi nada.
Si al madridismo se le calentaba la sangre con los insultos a la inteligencia que soltaba Casillas mientras paseaba por la alfombra roja de Gabilondo, cuando escuchó a Vicente Del Bosque hablar sobre Zidane, la sangre hirvió del todo. En una muestra más de madridismo, el seleccionador cargó contra el francés por no tener carnet de entrenador. Declaraciones con taco incluido que pueden acabar en la inhabilitación del cargo que ocupa Zidane en el Castilla y exposición pública realizada por Del Bosque después de protagonizar otro ridículo más al frente de la selección, cayendo contra Eslovaquia con cantada antológica incluida que se unen a las grotescas actuaciones en la Confederaciones y Mundial.