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Contra la historia

de David Sánchez Torrico

Semana emotiva la que acaba de dejar atrás el Real Madrid. La clasificación para la final de la Champions y la despedida en el Santiago Bernabéu de un icono blanco como Álvaro Arbeloa han puesto los sentimientos a flor de piel tanto en la entidad como en la afición. Todo parece relacionado y no parece haber mejor adiós definitivo para el Espartano que la conquista de la ansiada Undécima, un título que parecía muy lejano hace apenas unos meses.

Pero ahora llega la semana previa a la última jornada de Liga. La sorprendente derrota del Atlético de Madrid ante un Levante ya descendido ha convertido la lucha por el campeonato doméstico en un mano a mano entre Barcelona y Real Madrid. Un punto por detrás en la clasificación, a los hombres de Zidane no les queda otra que ganar al Deportivo en Riazor y esperar un pinchazo culé en Los Cármenes ante un Granada que, al igual que el rival blanco, no se juega nada.

La historia está en contra del Real Madrid. Desde la temporada 1928/1929, en la que se disputó la primera Liga, solo en siete ocasiones se produjo un cambio de líder en la última jornada de la competición y en ninguna de ellas ha sido protagonista la entidad madridista. Sin embargo, las estadísticas están para romperlas y en el ADN del conjunto blanco viene marcado a fuego el pelear hasta el final y no rendirse por muy complicada que sea la situación.

Si el Barcelona no falla en Granada y conquista el título, no quedará otra que, como reconoció Arbeloa el pasado domingo, darles la enhorabuena. Pero hay que resaltar también el mérito del Real Madrid en una Liga que parecía ya finiquitada hace apenas unas jornadas. El conjunto blanco, con la dificultad añadida de jugársela en Champions al mismo tiempo, ha mantenido viva la ilusión por el campeonato doméstico hasta la última jornada. Solo queda creer y luchar contra la historia.


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