Cristiano: este muerto está muy vivo
Cristiano celebró Halloween mandado a la cueva a sus haters. El luso se reencontró con el gol en Mendizorroza y lo festejó con un hat-trick. Una, dos y tres dianas para tapar las bocas que hace menos de siete días afirmaban que era "un jugador en declive". Un buen chiste que ahora se ha convertido en pesadilla ya que este monstruo da mucho miedo, sobre todo por la zona de Cataluña y especialmente en sus medios de comunicación. Enterrar a Cristiano es suicida y arriesgado. Es el mejor goleador de la historia y lo seguirá siendo sobre el césped durante todavía varios años más.
Con los enterradores en paro, este muerto está muy vivo. Y es que Cristiano hizo al Madrid más líder ante el Alavés. Un campo de batalla difícil en el que el conjunto de Zidane fue rescatado por la estrella portuguesa. Un nuevo fallo en defensa provocó que tuviera que aparecer CR7 para sostener al equipo y amarrar con fuerza el primer puesto de la clasificación. El líder tiró de casta y pegada, sobre todo de pegada. Dos zarpazos del portugués, uno de ellos desde el mismo punto de penalti que luego se le atragantaría, fueron suficientes para dar la vuelta al marcador y gritar a los cuatro vientos: "Aquí estoy yo".
Un resurrección que por esperada y segura no quita el buen sabor de boca que deja en el madridismo ver a su máxima estrella feliz y celebrando goles. Cristiano acabó con la sequía a base de manguerazos llenando incluso desde allí el Pantano de San Juan. El próximo Balón de Oro acabó de un plumazo con la campaña desesperada iniciada por los medios culés a favor de Messi. Ríos de tinta que desembocan en la papelera y mesas de alguna que otra radio listas para reparar tras los puñetazos pegados por cada gol de Cristiano en Mendizorra.