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CRISTIANO NO SE VA POR EL MADRID, SE VA POR MONTORO. LLEGA KANE

de Joaquín Maroto

En esta columna llevó advirtiéndolo muchos meses: Cristiano Ronaldo no se quiere ir del Real Madrid, se quiere ir de España. El problema del portugués no ha sido con el Bernabéu, ha sido con Hacienda (AEAT). Su pleito con la Agencia Tributaria, que le va a costar no menos de 30 millones de euros entre pitos y flautas, o un mal mayor como sería la apertura de un juicio oral, es de verdad el motivo de su marcha. ¿Podemos decir entonces que se marcha por dinero? Tampoco. Se marcha por orgullo, porque considera tocada su dignidad. Cristiano siempre creyó que había cumplido estrictamente con sus obligaciones tributarias, pero Hacienda siempre pensó que no fue así, y que presuntamente montó una estructura para defraudar. Ese problema de raíz, que sigue sobre la mesa. Aún no está resuelto.

Luego, al pairo del epicentro del asunto, han sucedido otras cosas que han provocado el adiós de Cristiano. El jugador, equivocadamente, pensó que el Real Madrid debió usar sus influencias para sacarle del atolladero. Pero el Madrid, también está aquí escrito, ni paga multas ni cubre fraudes. El club, por justicia y por principios, da cobertura a sus jugadores en todo lo que es legal, moralmente aceptable y normal. Y pagar multas, ya sea de tráfico o de fraude, no lo es. Desde el primer día le avisó a Cristiano que el problema con Hacienda debía resolverlo él, como contribuyente en España, y no como jugador del Real Madrid. Se da la circunstancia, además, de que el abogado del Estado que ha llevado la denuncia de la AEAT contra Cristiano, Edmundo Bal, es un profesional de reconocido prestigio, que el Madrid respeta y tiene como hombre justo. Aquí había poco que rascar.

Luego, ya desquiciado, Cristiano cometió el error de decir lo que dijo tras ganar la Copa de Europa, estropeándole la fiesta al Real Madrid. Florentino tomó nota. Primero porque, como se ha dicho, ya advirtió al jugador de que no iba a entrar en su problema con Hacienda, y segundo porque el Madrid está por encima de todos, Cristiano Ronaldo incluido. En fin, que el asunto fue envenenándose y Cristiano rompió peras con el club, negoció con la Juventus y pone proa a Turín. El Madrid lo lamenta, pero al mismo tiempo siente alivio porque sabe que el asunto con Hacienda va a traer cola. Cristiano pudo haberlo resuelto en su día de una forma discreta y para él asumible: pagar una cantidad que equivale más o menos a lo que gana en un trimestre.

Para el Real Madrid la única desventaja de perder a Ronaldo es, de verdad, perder 50 goles al año. Y en eso sí que se va a aplicar el club. El fichaje de Neymar no es para este año, es para la temporada que viene. Aquí se mezclan el interés del Madrid, la promoción del Mundial 2022, los deseos del jugador y el mercado. Es para analizar más despacio. Lo principal es que Neymar no vendría para marcar los 50 goles de Cristiano, que no es lo suyo. Lo que va a fichar el Real Madrid es un goleador acreditado. Y ese hombre es Harry Kane. La oferta al ariete de Inglaterra llegará al minuto siguiente del adiós de Cristiano. Es decir, el lunes.


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