Cristiano, perdónalos

Perdónalos por dudar del mejor jugador del mundo.
Perdónalos por decir que eras un futbolista acabado.
Perdónalos por asegurar que pedías fuera de juego en el gol de Morata. 
Perdónalos por llamarte egoísta y mal compañero. 
Perdónalos por desprestigiarte.
Perdónalos por afirmar que estabas en declive.
Perdónalos por faltarte el respeto.
Perdónalos por su odio.
Perdónalos por llamarte Penaldo.
Perdónalos por no apreciar lo excepcional.
Perdónalos por silbarte.
Perdónalos por pedir tu suplencia. 
Perdónalos por insultarte.
Perdónalos por no rendirse ante el mejor goleador de la historia.
Perdónalos por asegurar que no amas al Real Madrid.
Perdónalos por insinuar que solo te importa el Pichichi.
Perdónalos por no creer en ti.
Perdónalos por mentir.
Perdónalos por reírse de tu renovación.
Perdónalos por quitarte méritos.
Perdónalos por no saber aceptar tus éxitos.
Perdónalos por su envidia. 
Perdónalos por decir que no celebrabas las victorias.
Perdónalos por sus ataques llenos de bilis.
Perdónalos por sus campañas.
Perdónalos por asegurar que no marcas en partidos importantes.
Perdónalos por definirte como un lastre.
Perdónalos por no superar sus miedos. 
Perdónalos por creer que no volverías. 
Perdónalos por quererte robar el próximo Balón de Oro.
Cristiano, perdónalos porque no saben lo que hacen.