Cristiano retrata a sus haters
Finalizando la primera quincena de septiembre y coincidiendo con los últimos coletazos de playa, los goles de Cristiano acabaron sus vacaciones y volvieron al trabajo sin pereza alguna. Ni 30 minutos tardó en diluviar en Barcelona para horror de aquellos ávidos del secano del portugués. Los mismos que olvidan las malas rachas de otros sean cuales sean, mas no visten de blanco.
Una tarde aparentemente soleada en Barcelona tras la resaca de la Diada se iba a nublar a eso de las 16:10 por un tifón goleador. Tormenta que no se cansa de asolar estadios cada temporada. Pero estas lluvias eran olvidadas nuevamente por los mismos que le tildan de prepotente y demás calificativos banales.
Pau López sufrió la ira goleadora de un Cristiano relajado y 'confiante'. El portugués, obviamente molesto por no poder ayudar a su equipo con goles en el arranque liguero, sabía que este llegaría tarde o temprano y su gesto así lo demostraba. Aparecieron las nubes entonces en Barna y en las cabezas de los que predecían su muerte goleadora.
Repóker de un Cristiano que volvió a dedicar su lluvia de goles a aquellos haters que se empeñan en sentenciar a la estrella blanca. Cinco tantos y una asistencia para demostrar que el tifón ya ha cogido fuerza y que detenerlo, como cada temporada, se antoja imposible.