Cuernos
"La afición pide a De Gea, Carvajal y Alcácer"
(AS, primera página del 11 de octubre)
"EL RELEVO. Alcácer y De Gea son los iconos de la nueva España"
(Marca, primera página del 12 de octubre)
El lunes 6 de octubre, quizás con motivo del parón en la Liga por los partidos de las selecciones, Canal+ emitió una entrevista, grabada unos días antes, a Iker Casillas. Ni el medio, ni el periodista entrevistador, Iñaki Gabilondo, se pueden considerar estrictamente relacionados con la información deportiva. Gabilondo, reconocido seguidor de la Real Sociedad y –dicen que, porque no me consta explícitamente– antimadridista, adoptó además el papel del informador poco versado en asuntos relacionados con el fútbol. Y digo papel porque nada más lejos de la realidad ese supuesto desconocimiento de los entresijos futboleros.
Las preguntas, más allá de la torpeza al contestar del capitán del Real Madrid y la Selección, no brillaron por su originalidad, cualquiera en el lugar de Iñaki Gabilondo habría hecho esas mismas u otras similares, y parecían elegidas para procurar un lavado de imagen de Iker Casillas. El problema, la crítica, al menos para mí, radica en que no hubo repreguntas, parecía un cuestionario cerrado independientemente de lo que el portero contestase. Y vaya si hubo motivos y oportunidades para repreguntar a causa de las contradicciones en las que incurrió el entrevistado.
Con quien no contaban ni Gabilondo, ni Iker, ni quien tuvo la genial idea de concertar la entrevista, era con Edward Murphy, Murphy y sus leyes, Murphy y el diabólico enunciado "si algo puede salir mal, saldrá mal". Sólo tres días más tarde, el jueves día 9, la Selección Española de fútbol caía con estrépito en su visita a Eslovaquia con, al menos, un clamoroso fallo de su capitán.
Vistas y oídas las reacciones de los ciudadanos periodistas, la mayoría de ellos excepto la guardia pretoriana informativa de Casillas, no pude sino hacerme una pregunta: ¿habrían sido tan duras las opiniones al respecto del error de Iker de no haber tenido lugar la entrevista… en Canal+? Sí, el fallo fue estrepitoso, pero no mayor que los protagonizados por el portero en la final de la UCL, que casi le cuesta el título al Real Madrid, en el pasado Mundial de Brasil o en algunos partidos de esta temporada que acaba de comenzar. Entonces, a diferencia de ahora, se buscaron mil y un excusas y justificaciones a los errores de Iker Casillas, explicaciones que sólo convencieron a los ya convencidos de su don innato para hacer milagros y no tener jamás responsabilidad alguna en los goles encajados.
¿Qué ha cambiado en tan sólo unos pocos días? ¿Por qué apenas nadie intenta encontrar, como en ocasiones precedentes, rocambolescas teorías para exculpar de toda responsabilidad a Casillas? ¿Tan mal ha sentado entre los medios especializados en la información deportiva que Iker se decantase por Iñaki Gabilondo y Canal+ y no por ellos? ¿Es todo producto de una rabieta, de un furibundo ataque de cuernos? Porque ya conocemos su modus operandi, explicitado en más de una ocasión: si no me das nada, no esperes que yo te dé algo, cortinas de humo ante tus fallos en esta ocasión.
Aunque bien podría haber otra explicación menos irracional: nos importa bien poco lo que hagas en el Real Madrid, por nosotros como si sigues siendo titular hasta que tengas que salir al campo con muletas y bombona de oxígenos, continuaremos apoyándote y encubriéndote, pero ni se te ocurra seguir perjudicando con tus cantadas al equipo de todos, a La Roja, antes llamada Selección Española, porque, en ese caso, tienes los días contados como titular del equipo. Pero no te preocupes, ya nos las apañaremos para, en uno de esos ilógicos giros tan nuestros, sostener que lo blanco es también negro, que estás acabado para la Selección pero que sigues siendo el mejor del Mundo y, por tanto, has de ser titular indiscutible en tu club.