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Declaración de intenciones

de Jorge Calabrés

El Real Madrid venció y convenció ante el Inter a pesar de un calor infernal que provocó dos tiempos muertos durante el partido. Los blancos han jugado dos encuentros en tres días, uno en Australia y otro en China, con casi 30º de diferencia. A pesar de estas dificultades, los de Benítez han demostrado tener fondo para las escasas semanas de entrenamiento acumuladas. Precisamente el trabajo físico fue uno de los grandes debes de un Ancelotti que dejó al equipo sin gasolina. 

Más allá del resultado, el dominio del Real Madrid y el estilo de juego dejaron buenas vibraciones. Toda una declaración de intenciones de un Benítez que quiere recuperar el contragolpe como arma para destruir con espacios al rival. Un Madrid que corre y que defiende mejor. Realiza apoyos y se reagrupa rápidamente evitando así las autopistas directas a la portería. Buenas sensaciones y confirmando que hay un gran fondo de armario con jugadores como Jesé o Casemiro que tuvieron un papel protagonista contra el Inter.

Jesé mostró su mejor versión del último año. El canario marcó un golazo en el que hizo todo bien. Control, recorte y remate marca de la casa. Poco a poco se va encontrando consigo mismo tras una temporada para olvidar en la que su dejadez y su falta de confianza hicieron temer que se convirtiera en un nuevo juguete roto. Este verano, con otra actitud y con la ilusión renovada tras la llegada un nuevo técnico, la joya de La Fábrica vuelve a brillar con luz propia. 

También se lució Casemiro, confirmando así que en el Oporto dio dos pasos hacia adelante. Se fue siendo un proyecto de gran jugador y ahora ya es todo un centrocampista capaz de mandar en el juego de todo un Real Madrid. Su despliegue y su fortaleza física hacen del brasileño un diamante en bruto capaz de aportar rigor y músculo a la zona de creación. 

El primer choque en China también dejó el debut de Kiko Casilla, aunque el ex del Espanyol no tuvo ocasión de mostrarse ante un Inter rendido y venido a menos en la segunda mitad. Si se reivindicó Keylor Navas con un paradón al borde del descanso. Un vuelo el del tico que lleva años sin verse por el Bernabéu. Ahora que Van Gaal ficha a Romero y deja la puerta abierta a que De Gea acabe en la capital de España más pronto que tarde, el costarricense no deja de vivir cada partido como si fuera el último con el afán de demostrar que tiene capacidad más que de sobra para ser el portero titular del Real Madrid. 

Y todo esto a pesar de que tras el primer, y gris, encuentro ante la Roma algunos quisieron tirar la toalla y no salir a competir la próxima temporada. Mientras, Benítez, centrado en su trabajo y alejado del ruido, va dejando un más que agradable sabor de boca con solo algunas pinceladas de lo que será su proyecto.


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