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Dejen a Cristiano en paz

de Alejandro López

El cántaro de las críticas a Cristiano, a diferencia de aquel que portaba la lechera, no se rompe nunca. Ciertas fauces que buscan rapiña en cada acción, gesto o frase de Cristiano no descansan ni en verano, que es cuando menos hay y más hay que sacar.

Primero fue un gesto, luego el que si Benítez no había dicho a un juicio total que era el mejor del mundo y ahora, de los mismos creadores, llega el tremendo enfado de Cristiano con el míster y el mal rollo que se palpa entre ambos. Pues bien, vayamos por partes.

Todo aquel que ha desempeñado en cualquiera de sus facetas este deporte, que día a día se asemeja más al mundo rosa que al debido, sabe que tiranteces hay en los entrenamientos siempre que estos se estén haciendo en condiciones.

El que Cristiano le diga ese foda-se a Benítez no es una muestra más de que la competitividad de O Titan, esa que no tiene límite, sigue intacta. Benítez, amante del ganar por encima de todo, lo sabe y lo comprende. Como es natural en una persona que sabe de que va esto de fútbol y de los entrenos. 

El buscar tres pies al gato en esta situación no parece más que un signo más de que el vender por vender vale a día de hoy más que los conocimientos. Es obvio que Cristiano se 'enfada' porque Benítez le quite un gol. Al igual es que obvio de que dicho 'enfado' se queda, como bien es sabido por aquellos que aman el fútbol y no que intentan ver más allá, en el terreno de juego. Es más me atrevo a decir que Benítez, hizo eso aposta. Por propia experiencia hablo a la hora de afirmar que llevar a tus jugadores al límite en este tipo de situaciones en el terreno de juego evita reaciones desafortunadas en los propios partidos.

No va en mi persona dar tal bombo a aquellos gregarios del morbo que solo buscan rebañar los huesos de la noticia en busca de algo con más 'chicha' que llevarse a su boca y aquí cierro. Lo que dichas aves no conciben es que tal presa no esta muerta. Que dichos despojos no son restos de lo que algo fue. Cristiano, harto de todo esto, no habla y luego, desde la prensa, nos quejamos...

 

PD: La indiferencia hace sabios y la insensibilidad monstruos. Diderot


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