El Castilla invita a soñar con el ascenso
El Real Madrid Castilla volvió de las vacaciones navideñas de la mejor manera posible. Los blancos quisieron hacer de Reyes Magos por un día ¡y vaya si lo consiguieron! Los de Zidane hicieron a su afición el mejor regalo que se podía esperar: una victoria por un contundente 4-1 ante un Toledo que nunca bajó los brazos. A pesar del resultado, los de Visnjic mostraron una gran versión y fueron uno de los mejores rivales de los merengues esta temporada.
De hecho, llegaron a empatar el encuentro. Pero los blancos han convertido el Di Stéfano en un auténtico fortín y desde el inicio tuvieron muy claro que los tres puntos no se podían escapar. Burgui, Markkanen y Álvaro, por partida doble, fueron los encargados de dar una alegría a los aficionados en la vuelta al Di Stéfano. Un partido sin apenas morbo que se convirtió en toda una fiesta blanca. De hecho, pocos fueron los jugadores que se la quisieron perder. Marcos Llorente y Varela no sumaron tantos al marcador, pero hicieron de las suyas durante todo el partido.
El centrocampista debía cubrir la baja de Medrán, que cumplía su segundo y último partido de sanción. Una difícil tarea, que nunca fue un problema para el mediocentro. El madrileño volvió a hacer gala de toda esa calidad que atesoran sus botas e hizo olvidar al cordobés. Varela, por su parte, fue uno de los hombres del partido. El uruguayo estuvo perfecto al corte, para evitar las constantes internadas del conjunto visitante durante todo el encuentro. El lateral derecho se ha convertido en un auténtico seguro, y con él toda la zaga castillista.
Tanto es así que los merengues solo han perdido un partido de los últimos 12, y gran culpa de ello la tienen los zagueros. 33 puntos de 36 posibles que les han catapultado a lo más alto de la clasificación, el lugar donde merecen estar. Ahora sí, el ascenso a Segunda es más real que nunca. Los blancos comenzaron la temporada con titubeos pero han creído en ellos mismos, y nos han hecho creer.