El escudero de Cristiano siempre ha sido mucho más que eso

Karim Benzema lleva diez años jugando en el Real Madrid a un nivel muy elevado. El francés llegó en el año 2009 junto a la segunda oleada de Galácticos de Florentino Pérez, bajo el título de joven promesa llamada a ser el futuro gran nueve del conjunto blanco. Debutó con el once, y su gran problema siempre ha sido haber cambiado al nueve.

Benzema es un jugador de clase mundial, y no lo es ahora que anota más goles que Cristiano desde que el luso se marchó, lo ha sido también cuando marcaba la mitad, asistía el doble y repartía juego como nadie. Karim es ese jugador que juega y hace jugar a sus compañeros, un futbolista fuera de lo común de esos que aún conservan la idea de jugar bonito como prioritaria. 

Durante muchos años, el francés estuvo a la sombra del mejor jugador de la historia del club, precisamente Cristiano Ronaldo, y formó una dupla junto al portugués que destrozó muchas defensas por europa en el camino de las cuatro Champions en cinco años. Mucha gente le consideró su escudero, y nada más que eso, fallando mucho de cara al gol y no siendo todo lo determinante que debería. Bien, ahora se ha demostrado que el galo tenía mucho más que ofrecer, y, que seguramente su trabajo no estaba siendo valorado precisamente a costa del enorme trabajo de Cristiano, que acaparaba todas las portadas.

Benzema lleva diez años jugando exquisito, con sus altibajos como todos los futbolistas, pero sin haberse quejado nunca, y siendo clave e indiscutible para todos los entrenadores que han pasado durante ese tiempo por la Casa Blanca. Por algo será. Karim ha dado un paso al frente para liderar al equipo, y debería estar mucho más valorado de lo que está.