El eterno debate
El debate del Balón de Oro cada vez empieza antes, y hay que reconocer que cada vez se hace más pesado. Y un año más, como ocurre desde hace ocho años, Cristiano y Messi son los mayores candidatos a ganarlo porque, seamos sinceros, aunque Bale se haya merecido entrar entre los finalistas, no lo ganará. Así las cosas, comenzó la carrera de ambos para conseguir el dorado esférico.
Con la consecución de la Undécima, parecía claro que el gran favorito era el madridista. Nada se puede comparar con la Champions League, pese a que desde Barcelona se venda, este año, que tiene más mérito la Liga y la Copa del Rey. Sin embargo, los defensores de Messi no se rinden. Además, de los dos títulos, apelan a que es, sin lugar a dudas, el mejor jugador del mundo, e incluso de la historia, algo que depende de los gustos personales de cada uno.
Por si esto no fuera poco, también jugarán la carta de las selecciones. Messi ha llegado a la final de la Copa América, dirán. Finalista sí, pero en una Copa América en la que se han enfrentado, con todos los respetos, a Bolivia, Venezuela, Panamá y Estados Unidos, lejos del nivel de las grandes selecciones todavía. El único rival de enjundia al que se han enfrentado es Chile. Les ha ganado en la final y, de paso, ha provocado el adiós del culé a su querida Argentina. Todavía hay que ver dónde terminará Portugal en la Copa América, pero no es descabellado pensar que puedan ser finalistas también. En cuartos se enfrentan a Polonia y en semifinales, ahí sí tendrán rival importante, a Bélgica.
Parece claro que Cristiano es el gran favorito para el Balón de Oro. Estaría bien que un tercer jugador, como Bale, pudiera romper el duelo entre ambos, pero no pasará salvo gran sorpresa. Queda mucho tiempo hasta enero. En agosto se decidirán las dos Supercopas, que aun siendo títulos menores, tendrán algo que decir. Hasta que ese momento llegue, ambos seguirán con su particular pelea y el resto con el eterno debate.