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El futuro es de Willy

de Nacho Caballero

El partido ante Estrella Roja fue un gran espectáculo a nivel colectivo, pero nos dejó los mejores minutos de Willy Hernángomez con la elástica merengue, al menos hasta el momento. El canterano del Madrid va adquiriendo mayor importancia en la rotación de Pablo Laso gracias a su trabajo y, por supuesto, a su calidad. 

El mayor de los Hernángomez brilló en la pintura ante los serbios secando al temible Big Sofo. El center heleno vio como el joven pívot madridista le comía la tostada tanto en ataque como en defensa. Eso sí, todavía tiene mucho que aprender y para ello cuenta con las clases magistrales de un tal Felipe Reyes.

En la cita europea del pasado jueves pudimos contemplar a un Hernángomez metido en el partido y con ganas de dar un golpe sobre la mesa, el cual no se hizo esperar. En el primer cuarto, el ‘41’ blanco le colocó un tapón sensacional a un pívot tan experimentado – aunque falto de la velocidad de antaño – como Schortsanitis. Pero la cosa no acaba aquí, pues pocos instantes después volvería a alzar sus grandes brazos para poner otro gran gorro.

Y es que el apartado defensivo es uno de los aspectos a mejorar en el juego de Willy, aunque poco a poco va solventando algunas lagunas. No obstante, ya dejó detalles de una leve mejoría en este ámbito que, con el tiempo, irá a más.  Se muestra muy activo en defensa, pero en ocasiones pierde la espalda provocando canastas fáciles para sus rivales. También tiene que mejorar su velocidad en sus desplazamientos laterales.

Sin embargo, sus puntos fuertes se imponen a los anteriores mencionados que, como jugador en constante evolución se irán puliendo. En los movimientos en el poste es un pívot que aguanta muy bien el contacto del rival para anotar, una gran virtud hoy en día. Su talento natural para las penetraciones nos permite aventurar que será un gran center en un futuro muy cercano y, por supuesto, un puntal para el Real Madrid. Así como su agresividad en los bloqueos o su buen hacer en las continuaciones.

Como joven que es, intenta mejorar todos los aspectos día a día. Quiere ampliar su rango de tiro para aportar más soluciones ofensivas para su equipo, algo muy común en los jóvenes. De hecho uno de los pívots llamados a dominar el baloncesto mundial, Anthony Davis, ha practicado durante todo el verano el tiro exterior para ser mucho más completo.

El propio Hernángomez ha reconocido que aún le falta mucho para llegar a su mejor nivel, pero con tiempo, esfuerzo y trabajo puede corregir los puntos débiles. Además, hay que contar con la experiencia de Felipe para que vaya tomando apuntes con el fin de convertirse en el pívot del futuro del Real Madrid, algo que no tardará mucho en suceder, en mi opinión.  


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