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El jefe es Zidane

de Jorge Calabrés

Muchos dudaron de Zinedine Zidane cuando dio el salto al banquillo del primer equipo en el pasado de enero. Sin embargo, al galo le han bastado cuatro meses para demostrar que es el indicado para comandar el proyecto deportivo de los próximos años. Zidane ha sorprendido por lo que ha logrado con el equipo blanco en el terreno de juego y por lo que ha dado fuera, en las ruedas de prensa. El francés ha sabido manejar con maestría la mano derecha y la izquierda, ganándose así el respeto de toda la plantilla y del madridismo. Ha sido duro e inflexible cuando se ha requerido y ha defendido a sus jugadores cuando se lo han ganado a base de esfuerzo y trabajo.  

LA GRADUACIÓN EN EL CAMP NOU

El Clásico marcó un antes y un después en la trayectoria de Zidane como entrenador del Real Madrid. La victoria en el Camp Nou significó un punto de inflexión y su graduación como técnico al más alto nivel. El exjugador demostró tener las aptitudes tácticas necesarias para plantear un partido contra un gran rival. La estrategia fue clave para dejar KO al Barcelona y sin capacidad de reacción a Luis Enrique. Esa noche Zidane firmó su continuidad y se liberó de los juicios prematuros sobre su preparación y las dudas infundadas que algunos querías crear sobre su figura en el banquillo madridista. 

PACIFICADOR Y SÍMBOLO DE UNIÓN

Además Zidane ha conseguido ser el nexo de unión entre club, plantilla y afición. La Santísima Trinidad del Real Madrid remó desde su llegada en una misma dirección. Cerró las heridas abiertas por Benítez y devolvió al madridismo la ilusión tras vivir un annus horribilis. El conjunto blanco comenzaba 2016 a la deriva, con la sensación de que se venía otra temporada sin títulos, ya que la Liga estaba perdida, la Copa ‘robada’  y la Champions parecía imposible con el juego mostrado hasta entonces. Pero todo cambió gracias a una revolución silenciosa. Gracias, sin duda, a la mano de Zinedine Zidane.

UNA CHAMPIONS PARA SOÑAR

A pesar del susto contra el Wolfsburgo en cuartos de final, la Champions del Real Madrid ha sido para enmarcar. Incluso el tropiezo ante el equipo alemán sirvió para que se recuperara, esta vez con éxito, el ambiente de las remontadas en el Bernabéu. Ahora el Madrid tiene por delante una nueva final contra el Atlético para soñar con la Undécima, pero el trabajo ya está consolidado. Zidane no se juega el crédito conseguido, sino que de lograr ser campeón de Europa lo aumentaría considerablemente hasta límites infinitos. Ya es un éxito haber clasificado al Madrid para la final en solo cuatro meses de trabajo. La gloria está al alcance de su mano, aunque ya se ha ganado el puesto a pulso.   

THE BOSS

Bruce Springsteen actuó este sábado en la capital de España y dejó un nuevo concierto para la historia, pero The Boss, el verdadero, del Bernabéu es Zinedine Zidane. El francés se ha ganado un proyecto deportivo con voz y mando. Será el jefe y el encargado de confeccionar a su gusto la plantilla de la próxima temporada. La lista de altas y bajas llevará su firma gracias al respeto que se ha ganado en todos los estamentos del club blanco. El primer gran título que ha logrado el Real Madrid  esta campaña se llama Zidane. Ahora viene la final de Milán pero, de momento, la entidad de Chamartín ya ha puesto el pilar sobre el que se construirá el Madrid del futuro. Zizou, tú mandas. 


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