El Madrid no se explica, se siente

Día de Clásico, de partido grande, de noche sin dormir y de nervios previos. Un Real Madrid - Barcelona está por encima de todo, no hay otro encuentro igual. El mundo se paralizará durante dos horas. El epicentro de toda la información será el Santiago Bernabéu. Las calles se vaciarán, los bares se llenarán y por un rato se dejarán atrás todos los problemas para disfrutar del fútbol, porque el fútbol con mayúsculas es este duelo.

Todo madridista sueña con el Clásico, señala en rojo los partidos contra el Barcelona nada más sortearse el calendario liguero. El fútbol es entrenamiento, espectáculo, pero sobre todo sentimiento. Difícil explicar lo que es el madridismo a alguien que no lloró con el gol de Sergio Ramos en Lisboa. O a alguien que no se emocionó viendo a Zidane hacer una obra de arte en Glasgow. Las remontadas imposibles, la garra de Juanito o la figura del siempre eterno Di Stéfano, todo ello está en el ADN del Real Madrid. 

Uno no se hace madridista, uno nace y muere con el blanco corriendo por las venas. El Madrid es un escudo redondito y una vitrina llena de Copas de Europa. El Madrid es grandeza, lucha, entrega y amor. Disfruten del Clásico, pero sobre todo... ¡siéntalo!