.

El Madrid se ha metido en un problema que no tenía

de Diego Fuentes

El Bernabéu se resignó ante la pérdida de Keylor Navas y a partir del pasado 3 de septiembre asumió que tenía que vivir sin que el tico calentara sus palos. Courtois-Areola era la dupla destinada a marcar una nueva era en la portería, al menos durante un año, que es la durabilidad del préstamo del portero francés. Después del infausto recuerdo de la dupla Casillas-Diego López, los seguidores madridistas habían encontrado en Keylor Navas la paz y el rendimiento adecuado para sacar las castañas del fuego en cada partido, pero el Madrid decidió revivir una pesadilla innecesaria. Con la firma de Courtois el pasado año, el belga tenía la vitola de titular asegurada, y luego de un año, el costarricense decidió emigrar en busca de minutos. Con Lunin y Luca Zidane en Pucela y Santander, el Madrid decidió tirar de la caridad parisina para no quedarse en jaque, y llegó Areola.

Las dudas generadas por Courtois en el inicio llevaron a demandar la titularidad de un guardameta históricamente irregular, que precisamente en su periplo en Villarreal vivió sus mejores momentos. Su presencia intersemanal ante Osasuna se certificó con suficiencia y sin estar muy exigido, pero tras el desaguisado de la primera parte ante el Brujas, el francés ingresó en el segundo acto para evitar el 0-3 y de paso contribuir a que el Madrid rescatase un punto. Otra historia vivió ante el Granada. Chamartín disfrutaba de un 3-0 a la hora de partido. En lo que parecía un encuentro plácido, este deporte se empeñó en recordar su cualidad de imprevisible: nunca hay nada hecho, pero al dicho contribuyó Areola regalando un penalti innecesario a los nazaríes. A partir de ese momento, a muchos les generaron dudas sobre si se habían encomendado al cancerbero correcto. Ahora, toca ver qué será del Madrid en partidos más ajustados. De focos, de enjundia. Si la portería se sigue mostrando insegura, el problema en forma de pérdida de confianza, puntos y partidos puede costar caro. El mejor diagnóstico es el más temprano, y no todo son buenas noticias. Mientras tanto, larga vida a Keylor Navas.


Otras noticias
PUBBLICITÀ