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El primer gran examen del nuevo proyecto

de David Dieguez

El Real Madrid se juega mucho mañana en el Parque de los Príncipes, ya que los primeros resultados del curso han dejado sombras y luces. Han mostrado un equipo con ganas de volver a ganar y momentos de brillantez que se han visto mezclados con desajustes en defensa, frutos de la falta de concentración. Mañana hay más que un partido. Zinedine Zidane y sus hombres se enfrentan a uno de los grandes favoritos para la competición, la competición merengue por excelencia, la Champions. Es precisamente por eso que el Real Madrid debe dar el do de pecho, sacar a relucir esa circulación de balón fluida y eficaz que vimos en la primera parte del partido frente al Levante, mostrar un nivel defensivo a la altura del de las tres finales consecutivas y recuperar ese ADN ganador que siempre ha tenido en los momentos más delicados. El PSG es un gigante mermado, sin sus estrellas, pero con ganas de mostrar a Europa que por fin es un candidato a tener en cuenta. Ahora bien, quien más ganas debe tener de reivindicarse es indudablemente el conjunto de Chamartín, que, con una victoria como esta, se volvería a presentar ante los grandes del continente como lo que ha sido siempre, el rival a batir. El coloso madridista quiere pasar su primer examen, mañana miércoles a las nueve de la noche, en París.


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