El Real Madrid ha perdido tiempo y dinero con Bale y James
Quien iba a decir que la trayectoria de Gareth Bale en el Real Madrid iba a seguir los derroteros actuales cuando estampó su firma en 2013. No ya por el impacto deportivo del futbolista, sino por la pasividad que ha demostrado un tipo que se presumía de lo más serio. Su carrera de blanco se ha marchitado a la misma velocidad que lo ha hecho la de James, y es que en 2014 también debían ser pocos los presagios que veían al cafetero con un papel nulo seis años después.
El Real Madrid ha perdido una temporada entera con dos de los que en su día llegaron con la vitola de galácticos. El verano pasado ya se les buscaba acomodo, pero en el caso del galés, sabiamente no se le quiso vender a cambio de la limosna china. La película fue bien distinta con el de Cúcuta, y es que cuando ya empezaba a pintar rayas rojas a la camiseta blanca, el hilarante 3-7 en el derbi de Estados Unidos frenó la operación. Sin embargo, el Madrid fue tan poco previsor como los que no les auguraban este panorama a las dos estrellas convertidas en polvo. Con Zidane en el banquillo, era de esperar que las oportunidades de redención brillarían por su ausencia, justificadas en el caso del galés por su reprochable currículum y no tanto para el cafetero, que más parece apartado por obstinación personal del entrenador.
Ahora, el Real se las ve en el mercado ante una empresa alpina, quizá más complicada que la tediosa remontada al Manchester City: vender a Bale y James y sacar rédito por ellos. Con pocos kilómetros en sus piernas en la actual campaña, con parón por coronavirus mediante, su valor se ha desplomado aún más, y James, que tiene más cartel, termina contrato en 2021. Cualquier pretendiente que sepa jugar esas cartas pondrá en un serio brete a un Real Madrid...desesperado por liquidar para no comprometer la plantilla de la próxima temporada.