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El sueño de James siempre fue triunfar en el Real Madrid

de Sandro Herves Garrido

James Rodríguez se está tomando realmente en serio su segunda etapa en el Real Madrid. Su decisión de continuar trabajando con el equipo y no ir con su selección, aunque Queiroz le eche un capote diciendo que fue decisión suya, muestran las ganas que tiene el colombiano de ganarse su sitio en el club blanco. Un regreso inesperado, tras una pretemporada al margen del grupo, apartado por el entrenador, con el club, resignado, buscando una salida... pero los acontecimientos le favorecieron. El pobre rendimiento del equipo en pretemporada, la humillante derrota ante el Atleti en Estados Unidos y la falta de interés del Nápoles en hacer una oferta convincente, ayudaron a que se quedara. 

Siempre fue un jugador y una persona muy respetuosa con la institución. Ni una mala palabra desde su salida, un mal gesto. James regresó en julio tras la Copa América con un pie fuera del Madrid, pero en el club convencieron a Zidane de que era un jugador aprovechable. La actitud del cafetero y la del entrenador cambiaron y ahora todo ha vuelto a empezar para ambos.

El Bernabéu siempre le hizo ojitos al cafetero. Es ese tipo de jugador que enamora a la afición madridista. No tendrá fácil hacerse con un puesto de salida en el once, pero por lo pronto ya ha jugado seis partidos con el equipo en la Liga y uno en la Liga de Campeones, siendo una de las mejores noticias que ha dejado esta temporada para los blancos.


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