El triángulo de la portería: De Gea, Keylor y Casillas
Tres son multitud. Y más aún en la portería del Real Madrid. Tras llegar a un acuerdo con De Gea se espera que muy pronto se pueda cerrar el traspaso con el Manchester United. El internacional español llegará al Santiago Bernabéu para ser titular y convertirse en el portero blanco de la próxima década. Mientras, en la puerta de salida, Iker Casillas juega al despiste con filtraciones de ofertas inexistentes en una larga partida de ajedrez que se decidirá por desgaste. Por otro lado, el fútbol ha vuelto a dar la espalda a Keylor Navas y se perderá la Copa Oro tras una inoportuna lesión que incluso le podría obligar a pasar por el quirófano.
El mes de julio se acerca y con ello el inicio de la pretemporada. La intención del Real Madrid es evitar otra foto como la del pasado verano: Casillas, Diego López y Keylor Navas entrenando en Valdebebas. Sin embargo al club blanco no le temblará el pulso. Si Casillas quiere continuar, continuará. Tiene contrato y está en su derecho, pero se expone a estar toda la campaña sin jugar. Aunque el deseo del Real Madrid es que Casillas salga del club. Y el del portero iniciar una nueva aventura. ¿El problema? La pasta y un contrato vitalicio de la etapa calderoniana.
A Casillas le resta por cobrar 7,5 millones de euros en 2016 y 7 en 2017. En total 14,5 millones netos de razones para librar la última batalla. Mientras el capitán muestra su mejor cara al público, sus 'portavoces' filtran noticias y ofertas inexistentes para presionar al Real Madrid. Y es que sin algo se ha destacado el de Móstoles en los últimos años es por saber jugar sus cartas con parte de la prensa como vocera de sus intereses.
A su vez, De Gea guarda silencio y está tranquilo con su futuro. Sabe que tarde o temprano defenderá la portería del Real Madrid y no está preocupado por el futuro de Casillas, aunque desearía llegar cuando este haya cogido la maleta. Por último, Keylor Navas toma aire tras haber mantenido ya una conversación con Benítez. El tico no se fía de lo que pase con Iker y se mantiene en alerta. Sus más allegados aseguran que continuará en el Santiago Bernabéu, aunque también que Ancelotti le prometió ser el guardameta titular en un año y al final aquella promesa se quedó en nada. También dejan caer que la relación con Casillas durante esta temporada no ha sido tan idílica como se ha creído. Algún gesto y alguna actitud del capitán no sentó bien al costarricense, que estaría encantado de luchar por la titularidad con De Gea.
Tres hombres y una portería. Uno está por llegar y otro sobra. El Real Madrid juega sus cartas y, a pesar de que se ha ralentizado el proceso en los últimos días, tiene clara su decisión. Benítez no se preocupa por este tema y dedica sus fuerzas a otros asuntos. El capítulo final está más cerca.